Sanz asume la Alcaldía para “despertar a un gigante que lleva décadas dormido”

Sevilla ya tiene un nuevo alcalde que detesta “la desorganización, la dejadez y la improvisación”. Esta fue la definición que hizo de sí mismo José Luis Sanz durante un discurso de investidura en el Ayuntamiento y en el que defendió que la ciudad goza de “unas posibilidades infinitas que hay que aprovechar, sin caer en la autocomplacencia y el conformismo. Hay que despertar a un gigante que lleva décadas dormido”.

El tercer regidor del Partido Popular que asume el bastón de mando tras Soledad Becerril (1995-1999) y Juan Ignacio Zoido (2011-2015) aseguró que a la hora de gobernar en minoría no va a poner “líneas rojas ni vetos a nadie. Sé lo que es pactar y recibir el apoyo de todos los grupos políticos. Quiero tender mi mano al PSOE, Vox y Podemos para que trabajemos juntos por Sevilla”. Sanz empieza apoyado en sus 14 concejales (a dos de la mayoría absoluta) desestimando las peticiones que le han llegado desde Vox para apuntalar el gobierno con sus tres ediles. Tuvo palabras cariñosas para su familia y el ya ex alcalde Antonio Muñoz.

Tras recoger el bastón de mando, protagonizó un discurso en el que aseguró que la ciudad abre “una nueva etapa en la que el apoyo, la colaboración, el entendimiento, la cooperación y las sinergias con la Junta de Andalucía van a suponer un auténtico revulsivo para el desarrollo y el crecimiento de Sevilla”, destacando la “implicación” de Juanma Moreno con la ciudad. El alcalde apuntó que Sevilla goza de “unas posibilidades infinitas que hay que aprovechar, sin caer en la autocomplacencia y el conformismo”; llamando a “despertar a un gigante que lleva décadas dormido”. Para ello, prometió reformas para que la ciudad vuelva a funcionar” en materia de “limpieza, seguridad, tráfico, aparcamientos, transportes públicos, zonas verdes, arbolado y medidas contra el calor”.

Volvió a insistir en un “plan de choque” de carácter “urgente” para mejorar la limpieza viaria; así como “atajar la creciente de la inseguridad” cubriendo las vacantes de la Policía Local aún pendiente y obras de movilidad como pasos subterráneos en las avenidas de Montes Sierras y San Lázaro, el soterramiento de la ronda urbana norte y también del tramo del Paseo de Colón desde San Telmo hasta la calle Arjona. También en materia de movilidad, pidió la “colaboración máxima de las tres administraciones, para intentar adelantar los plazos” de las obras del tramo Norte de la línea tres del Metro “y aportar las inversiones necesarias” para el tramo Sur, actualmente en proceso de revisión técnica de sus anteproyectos; y para las restantes líneas pendientes.

Entre sus promesas, destacó las medidas de transformación en los barrios desfavorecidos, al acumular Sevilla seis de los 15 barrios con menor renta neta media por persona de toda España. Comentó que “reunirá al Gobierno central, a la Junta de Andalucía, al Comisionado del Polígono Sur y al nuevo delegado de Barrios de Atención Preferente para definir una hoja de ruta, establecer un cronograma y actuar de manera inmediata”. Al respecto, señaló que el nuevo mandato que ahora comienza será “el de los barrios” y aspira a recuperar "el espíritu transformador de la Sevilla del 92".

Tras prometer que será “un alcalde reivindicativo e incómodo” ante el resto de administraciones para demandar, por ejemplo, avances decididos en el proyecto de la ronda metropolitana SE-40 y “acabar con los agravios y maltratos que hemos sufrido en los últimos años”, Sanz apostó por Sevilla como “potencia turística”, pero dejo claro su empeño de acabar con “el turismo masivo y descontrolado”; así como impulsar el parque científico y tecnológico de la Cartuja como “locomotora” de la ciudad, con un distrito propio, y apostar por la industria aeronáutica, aeroespacial y de defensa, “aprovechando las sinergias” de la nueva Agencia Espacial Española. Cerró el discurso defendiendo que va a “gobernar para todos, sin sectarismos ni revanchas, sólo con el optimismo y la convicción de hacer cada día una ciudad mejor”.