San Luis de los Franceses: Apertura al público en 2017

Ha costado, pero el espectacular conjunto barroco de San Luis de los Franceses volverá abrir sus puertas tras el verano. La Diputación Provincial, que es la propietaria del inmueble, está ultimando en estos días los últimos detalles de una restauración que ha tenido un coste aproximado de cinco millones de euros. La inauguración oficial, con todo el boato que requiere la reapertura de la que es, probablemente, la mejor iglesia barroca de Sevilla y uno de los grandes exponentes de toda Europa, será en los primeros días de septiembre. Entre el 11 de septiembre y el 2 de octubre acogerá espectáculos de la Bienal de Flamenco. Posteriormente, y hasta diciembre, la Diputación organizará visitas concertadas. Será posteriormente, a inicios de 2017, cuando se pueda visitar el conjunto, de más de 2.200 metros cuadrados, de manera libre, aunque probablemente haya que pagar una entrada.

Son muchas las veces que se ha anunciado a bombo y platillo la reapertura de esta iglesia de la calle San Luis, un conjunto impulsado por los jesuitas y construido entre 1699 y 1731 por Leonardo de Figueroa, quien puede considerarse el arquitecto del barroco sevillano por excelencia, autor también del Salvador, San Telmo o la Magdalena. La finalización de las obras estaba previstas para julio de 2012, pero por mor de la crisis, y de pequeñas actuaciones que ha habido que acometer posteriormente, los trabajos se han prologando hasta este mismo verano.

El presidente de la Diputación Provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, quien ha capitaneado personalmente este proyecto por su enorme importancia cultural, turística y patrimonial, se mostró orgulloso ayer del resultado al dar a conocer los detalles de la próxima apertura: "Es un día para estar muy satisfecho, lo digo más como sevillano de a pie que como presidente de la Diputación. El turismo cultural es un filón muy importante que estamos explotando. Éste es un anuncio de calado cultural y patrimonial". Rodríguez Villalobos anunció que la reapertura oficial será en los primeros diez días de septiembre, aunque están a la espera de concretar la fecha con las autoridades invitadas.

Los primeros que tendrán la oportunidad de disfrutar de esta explosión de barroco serán los espectadores de los espectáculos de la Bienal de Flamenco que acogerá la iglesia. "Será un prólogo de oro". A partir del 2 de octubre, y hasta diciembre, el monumento estará abierto a visitas concertadas. "Queremos invitar a las personas que nos interesa que conozcan y contribuyan a la difusión. Profesores universitarios, entidades patrimoniales, culturales... Serán visitas guiadas". Habrá que esperar ya a 2017 para que cualquier persona que quiera acudir a San Luis pueda hacerlo. El presidente de la Diputación no quiso especificar la fecha concreta, aunque será a principios de año, ni si se podrá acceder de manera gratuita: "No hemos pensado si la visita será gratis. No abrimos la iglesia para lucrarnos, pero a las cosas que son gratuitas se les suele dar poco valor. Puede que se ponga un precio simbólico, pero, nadie que quiera venir y no pueda pagar se va a quedar sin hacerlo".

Después de las obras que se han acometido en los últimos años bajo la dirección del prestigioso arquitecto Fernando Mendoza, premio nacional de Restauración por su trabajo en el Salvador, se abrirán, además de la iglesia, la cripta y la capilla doméstica, una auténtica joya que es muy desconocida: "Quiero destacar que se abre todo el conjunto tras este proceso de restauración y adaptación que hemos hecho. Llevamos mucho dinero invertido en San Luis, aunque lo básico está hecho ya. Nuestra responsabilidad ha sido siempre mantener este patrimonio". Rodríguez Villalobos destacó el enorme potencial turístico y patrimonial que tiene San Luis de los Franceses.

El grueso de la restauración fue realizada entre 2010 y 2012 por Fernando Mendoza. El único espacio que se ha rehabilitado en su totalidad es la conocida como capilla doméstica que formaba parte del noviciado de los jesuitas. Se trata de un recinto rectangular, relacionado con los modelos tradicionales de iglesia de cajón a semejanza de la existente en el Hospital de las Cinco Llagas. Es una auténtica joya escondida que alberga un gran retablo de Pedro Duque Cornejo y pinturas y cuadros del pintor Domingo Martínez y sus discípulos. "Será lo que más va a sorprender al visitantes, junto a la cripta. Se encontraba en muy mal estado. Se ha rehabilitado al 100%. Será impactante", explicaron Gabriel Campuzano y Enrique Másferrer, arquitecto y aparejador encargado de las últimas obras.

La capilla doméstica y la cripta son, además, los espacios que más inversión han requerido. La cripta era el lugar menos explorado del conjunto. Está asentada sobre ruinas romanas y tiene una forma de flor con sus pétalos y la misma extensión que la iglesia que se dispone encima. Fernando Mendoza la calificó en su día como "maravilla técnica". Durante las obras se encontraron numerosos cuerpos y piezas de cerámica.

San Luis dispone de una excelente colección de siete retablos de Duque Cornejo, aunque sólo se ha restaurado el dedicado a San Luis Gonzaga. Para el resto, existe un proyecto pero se está a la espera de la financiación. La intervención en la loggia de entrada (soportales de la portada) ha permitido recuperar los tres vanos originales, lo que ha dotado a la fachada, que por sí misma es un auténtico retablo, de más transparencia y luz. El proyecto también contemplaba recuperar el dorado original de las 16 columnas salomónicas.

Tras la reapertura, la iglesia contará con una espectacular iluminación artística, en la que la Fundación Sevillana Endesa ha invertido 200.000 euros. Los trabajos, que se han desarrollado desde 2014, han consistido en la resolución de algunos problemas funcionales y la adaptación de las estancias a las normativas actuales. Durante el último mes, los técnicos están llevando a cabo una limpieza de los retablos y la decoración que, según aseguran, va a sorprender, aunque no se ha actuado sobre la policromía y el dorado.

Sevilla recuperará, al fin, una de sus grandes joyas.