San Juan Bautista, a examen
La Universidad de Sevilla encarga al IAPH el estudio científico y técnico para la restauración del retablo realizado por Martínez Montañés que se conserva en la iglesia de la Anunciación.
Un primer paso para una futura restauración. La Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Universidad de Sevilla ha encargado al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), centro público de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la redacción del proyecto de conservación del retablo de San Juan Bautista de la iglesia de la Anunciación. Se trata de una obra realizada por Juan Martínez Montañés y el pintor Juan de Uceda entre 1610 y 1620 destinada al convento de Santa María del Socorro de Sevilla. En el año 1972, el retablo fue adquirido por la Dirección General de Bellas Artes y trasladado a la iglesia de la Anunciación.
Se inicia con este estudio un primer paso que pretende situar a la iglesia de la Anunciación "como una de las principales referencias patrimoniales de la ciudad, mediante la adecuada conservación y musealización de los bienes muebles de la universidad que en él se conservan", según informa la Hispalense. El IAPH realizará los estudios científico-técnicos necesarios que permitan describir un diagnóstico sobre su estado de conservación, determinando los factores de alteración y el conjunto de patologías que afecta a la estructura y obras que lo componen. Tras este análisis se determinará la metodología y los criterios de intervención, realizándose una propuesta que defina los tratamientos, los materiales y los productos a emplear y las técnicas. Todo esto quedará recogido en el Proyecto de Conservación.
El retablo está compuesto por nueve relieves escultóricos y por trece pinturas situadas en los laterales. Es un "ejemplo paradigmático" de la tipología denominada de arco de triunfo, cuya morfología deriva directamente de los que se realizaron en Sevilla en la segunda mitad del siglo XVI. El retablo es uno de los más completos en cuanto a la iconografía de la vida de San Juan Bautista. Sus escenas escultóricas parten de grabados y recogen narrativamente la vida del santo, desde la Visitación hasta la degollación, primando especialmente el altorrelieve del Bautismo de Cristo que preside el conjunto. Las pinturas realizadas por Juan de Uceda muestran a los cuatro Evangelistas (banco), un San Juanito en el Sagrario, la Aparición del Ángel a Zacarías, la Predicación del Bautista, Salomé con la cabeza del Bautista, el Traslado del cuerpo del Bautista (en el lateral izquierdo); el Niño Jesús y San Juanito, San Juan y los Fariseos, La muerte de Santa Isabel y La
Aparición de Dios Padre a San Juanito (lateral derecho).
Montañés y Uceda contrataron con las monjas bautistas de Santa María del Socorro la realización del retablo por 1.775 ducados. La firma del contrato se produjo en 1610, y el plazo de ejecución era de una año. Pero no fue hasta una década más tarde cuando se entregó, ya que por aquellos años Montañés se encontraba inmerso en la ejecución del retablo mayor de San Isidoro del Campo. Después de otorgarse un nuevo contrato en 1618, la obra pudo concluirse en 1620, como reza una inscripción en el ático del retablo.
"La pieza se inscribe dentro del cambio estilístico que se vivió en Sevilla hacia el naturalismo, siendo una obra singular de la trayectoria de Martínez Montañés que tiene como antecedente directo, en cuanto a su labor escultórica, el retablo de San Juan Bautista de Montañés conservado en la Catedral de Lima (Perú), de 1607, cuyos relieves muestran idénticas composiciones e iconografías".
Este encargo de la Universidad al IAPH se enmarca dentro de los planes que se llevan a cabo para la tutela de los bienes universitarios. El patrimonio de la Universidad de Sevilla constituye uno de los conjuntos más importantes de las instituciones universitarias españolas por su calidad y cantidad, conformado por un conjunto de bienes que se ha ido atesorando a lo largo de los más de cinco siglos de historia.
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