San Jacinto es tan cara como la avenida de la Constitución para alquilar un comercio
SEVILLA
El arrendamiento de un local es de 33 euros por metro cuadrado en el tramo peatonal de una de las arterias principales de Triana
Los comerciantes consideran que los negocios tradicionales no podrán sobrevivir si los precios siguen aumentando
"Que San Jacinto tenga los mismos precios que el Centro es un disparate". Así de claro y contundente se muestra Jesús Amador, secretario de la Asociación de Comerciantes de Triana y antiguo arrendatario de una cafetería y heladería en la calle San Jacinto, que tuvo que dejar su local hace cuatro años por la subida desorbitada de los precios del alquiler en esta vía.
La renta de los comercios en el tramo peatonal de la que se ha convertido en la "milla de oro" de Triana iguala los precios de los alquileres en plena Avenida de la Constitución. Según el último balance de 2022, realizado por Inerzia Asesores que analiza el comportamiento del mercado de locales de Sevilla, la zona peatonal de San Jacinto tuvo un precio medio de 35 euros por metro al mes, exactamente el mismo que en una de las arteria principales de la capital hispalense.
El tramo peatonal de San Jacinto, que abarca desde la Plaza del Altozano hasta la calle Pagés del Corro, cuenta con una gran afluencia de público los fines de semana y está ocupada principalmente por locales de hostelería y terrazas con veladores. En 2021, el precio medio rondaba los 33 euros. Por tanto, ha aumentado un 6,1% en un sólo año. A pesar del incremento, no hay ningún local disponible para su arrendamiento.
Las franquicias caminan en la cuerda floja
"El problema de las calles peatonales es que los precios se duplican o triplican. Los propietarios de los locales cobran el doble, porque piensan que va a vender más, pero no es cierto y los pequeños comercios no pueden soportar los gastos", explica el secretario. Además, sugiere que sólo la hostelería pueden hacer frente a la subida de la cuotas y la mayoría "son franquicias". Aunque lo cierto es que ni siquiera las grandes corporaciones tienen esta capacidad. En los últimos años, negocios como La Sureña, Pomodoro, TGB o Mascarpone han echado el cierre en esta calle.
Lo cierto es que el bullicio de esta calle se hace manifiesto desde primera hora de la mañana. Cuando los turistas aprovechan las primeras horas del día para visitar el Museo de la Cerámica, la Iglesia de Santa Ana, o la Capilla de los Marineros y se entremezclan con los vecinos. El buen tiempo y la proliferación de veladores provocan que se cuelgue el cartel de aforo completo prácticamente desde mediodía, sin una mesa ni silla libre y con un vaivén constante de camareros que trabajan a destajo para atender la alta demanda de esta milla de oro que se asoma al Guadalquivir.
Precisamente, Amador manifiesta que las vías cerradas al tráfico "son un éxito comercial para la restauración, pero no para el comercio tradicional". Además, en cuanto a la comparación con el Casco Antiguo, recalca que el turismo se concentra allí y tiene capacidad adquisitiva suficiente para pagar los precios de los productos que consumen, "pero en San Jacinto lo que cuesta un café es prácticamente igual a lo que vale en el resto del barrio. Triana no es el Centro. Es un barrio precioso, hay muchos sitios que visitar, pero los turistas no consumen ni la décima parte".
De hecho, si bien era un clásico que los turistas se concentraran en los restaurantes y atractivos de la calle Betis, la reordenación de San Jacinto le ha conferido un atractivo acorde a su singularidad. "Triana vuelve a ser lo que era. Hay mucha gente todo el día, de hecho, no se cabe andando", asegura Francisco López, inquilino de cuatro locales de hostelería en este tramo de la vía desde el año 2009. El empresario recuerda que "no solo ha subido el alquiler, también tenemos que hacer frente a muchos gastos como el de personal, la luz, o los productos que ofrecemos, que también han subido".
En cuanto a la proliferación de veladores, Francisco López apunta a que la convivencia entre la hostelería y los vecinos es positiva. "No ocupamos más espacio que la fachada y cumplimos estrictamente con la normativa de ruido. Sabemos convivir y llevarnos bien entre todos".
Aunque el empresario señala que es cierto que los comercios tradicionales no pueden hacer frente a la subida de precios de la vía, e incluso apunta a que "se han perdido muchos bares". El alquiler medio de un local de 60 a 70 metros cuadrados, según Francisco López, es de unos 4.000 euros al mes aproximadamente.
Unas subidas de precios que algunos comerciantes del barrio consideran que se está expandiendo de forma paulatina a otras arterias de Triana. En este sentido, Carlos Gavira, que regenta el comercio Territorio Cofrade en el número 116 de Pagés del Corro señala que "la peatonalización ha dado mucha vida a Triana, pero también se ha cargado muchos comercios tradicionales e incluso las franquicias acaban mudándose del barrio".
Pagés del Corro es la calle más asequible de Triana con un precio medio de 10,1 euros por metro cuadrado. Por debajo, no solo de San Jacinto, sino de Ronda de Triana, cuyo arrendamiento es de 12,4 euros por metro cuadrado. A pesar de la cifra, el arrendatario recuerda que hasta el 80% de las ganancias mensuales se destinan a sufragar alquiler y percibe, desde hace uno años, solo podrán quedarse en esa zona "los que tengan dinero para pagarla".
Aumenta la zona peatonal
A pesar del temor de los comerciantes, esta semana el Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado que aumentará el tramo peatonal de San Jacinto desde la calle Pagés del Corro hasta la plaza de San Martín de Porres. Una reurbanización que, según el Consistorio hispalense, parte de un modelo que otorga prioridad a los peatones, a las bicis y al transporte público. Reduciendo, por tanto, el vehículo privado.
El arrendamiento en este parte de la calle, que todavía mantiene el tráfico rodado, es de 15 euros por metro cuadrado aproximadamente. Una cifra que, según algunos de los empresarios consultados por este periódico, consideran que subirá en cuanto la remodelación se haga efectiva y que se igualará al resto de la vía.
Este proyecto se enmarca dentro de la licitación que aglutina también la construcción de dos aparcamientos que atenderá la histórica demanda de los vecinos de este barrio. Por un lado, se acometerá un aparcamiento para residentes junto a la Plaza del Monte Pirolo y, por otro lado, un aparcamiento mixto rotatorio para residentes en la plaza de San Martín de Porres.
En concreto, se ha aprobado licitar, por 105.422 euros la contratación de una asistencia técnica para el diseño técnico, la redacción y el estudio de viabilidad económico-financiera de los proyectos. En este sentido, las tres intervenciones están recogidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla (PMUS) y previsiblemente se ejecutarán a la vez, al estar en zonas muy cercanas.
La asistencia técnica supone encargar tales trabajos a un equipo especialista de arquitectos, ingenieros y economistas, en el caso de los aparcamientos. Por otro lado, el anteproyecto de mejora de accesibilidad y la reurbanización de la Plaza San Martín de Porres y la calle San Jacinto, deberá contemplar las preceptivas cautelas arqueológicas y las afecciones patrimoniales.
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