La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Una noche también amenazada por el confort
La Gerencia del Hospital Macarena admitió ayer que sus Urgencias sufrieron en la jornada del pasado jueves "picos de gran afluencia de pacientes". Pero achacó la situación a circunstancias propias del mes de enero, en el que la bajada de las temperaturas "hace que la frecuentación de usuarios a los servicios de urgencias sea bastante alta", sobre todo, los lunes y martes.
El mayor colapso sucedió el miércoles y jueves, cuando se llegaron a acumular decenas de personas a la espera de una cama hospitalaria en la sala de espera. La dirección del centro aseguró que el 90% de los pacientes no requiere ingreso y se marcha de alta en el mismo día y aseguró que a las 20:00 del jueves, tras denunciar la situación algunos sanitarios y trascender tres muertes en las últimas horas, una de ellas en las Urgencias, los pacientes que así lo requirieron por su estado pudieron ser reubicados en plantas. Efectivamente, a primera hora de la mañana de ayer viernes la situación era más fluida, pero las demoras fueron acumulándose a lo largo del día. De hecho, según los datos aportados por el sindicato CCOO, a las 16:00 de ayer la espera media era de doce horas y no había camas disponibles.
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