Roban de madrugada una de las cadenas de la Catedral

Dos individuos robaron la madrugada del lunes una de las cadenas de la Catedral de Sevilla, que se llevaron a cuestas andando por la Avenida de la Constitución. Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada y fueron grabados por una de las cámaras de videovigilancia del Servicio Andaluz de Salud (SAS), cuyos vigilantes llamaron a la Policía. La grabación muestra a los dos ladrones retirando con dificultades una de las cadenas situadas en la grada de la Puerta del Bautismo y andando luego con ella a cuestas por la Avenida. En las imágenes se aprecia cómo los delincuentes sufren varios tropiezos, ya que la cadena es demasiado pesada para llevarla a cuestas y se les cae en varias ocasiones.

Pese a ello, lograron escapar con la pieza de hierro. La Policía está revisando el vídeo para tratar de identificar a los autores del robo y ha montado un dispositivo preventivo para evitar que vuelvan a ocurrir robos de este tipo en los próximos días. A la hora de cierre de esta edición no había sido detenida ninguna persona por estos hechos. El deán de la Catedral y presidente del Cabildo, Francisco Ortiz, explicó ayer a este periódico que la cadena robada no es valiosa y que procede del Puerto de Sevilla.

No es la primera vez que desaparecen cadenas de las gradas del templo metropolitano, que suelen reponerse después con otras piezas similares que se encargan al Puerto. Estas cadenas son utilizadas por los marinos para anclar los barcos a tierra o cortar el acceso por mar a una zona. En la Catedral las cadenas se colocaron en el año 1565 para evitar que los mercaderes que se colocaban en las gradas entraran con cabalgaduras en el templo para refugiarse cuando llovía. Desde entonces, también simbolizan el límite de la jurisdicción ordinaria, ya que eran muchos los delincuentes que se refugiaban en la Iglesia ante la dureza de las leyes civiles.

El robo de piezas de metal es una de las modalidades delictivas que más se ha incrementado en los últimos años en Sevilla, ya que el precio del metal también ha subido. En Sevilla han desaparecido desde vías férreas y alcantarillas hasta placas de despachos profesionales.