Letizia en las Tres Mil: "¿No limpian el barrio si no venimos nosotros?"

La Reina preguntó por la limpieza en el Polígono Sur y el Rey se interesó después por el turismo en la Catedral. Los Reyes conocieron las dos Sevillas en cuestión de tres horas: del barrio más pobre de España al esplendor del Alcázar

Los Reyes en el multitudinario paseo desde la Catedral hasta el Alcázar
Los Reyes en el multitudinario paseo desde la Catedral hasta el Alcázar / Antonio Pizarro

Sevilla/“¿El barrio no se limpia si no venimos nosotros?”, preguntó la reina Letizia ante los comentarios de algunos vecinos congregados en el Centro Cívico El Esqueleto, primera parada en la visita a Sevilla. Jaime Bretón, comisionado para el Polígono Sur, terció para precisar que, precisamente, Lipasam hace un esfuerzo muy loable en el Polígono Sur. Si hay problemas de insalubridad es por otros motivos. Fue uno de los momentos más comentados de la histórica visita de los Reyes de España a una de las zonas más humildes de España y con mayores problemas de seguridad, desempleo, sanitarios y educativos. Los Reyes llegaron al Polígono Sur con puntualidad: a las once en punto de la mañana.

La Casa Real advirtió la tarde antes que no se precisaba ni chaqueta ni corbata. Y, efectivamente, Don Felipe llegó con una camisa guayabera. Otros prefieren llamarla cubana. El objetivo oficial era conocer todas las medidas especiales que se han tomado en uno de los barrios más pobres de España durante los casi cien días del estado de alarma. La ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, acompañó a los reyes en todo momento junto al alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Formaron parte de la comitiva el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; la delegada del gobierno de España en Andalucía, Sandra García; la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet, y la consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz.

Los Reyes a la entrada del centro social Don Bosco, en el Polígono Sur
Los Reyes a la entrada del centro social Don Bosco, en el Polígono Sur / Juan Carlos Vázquez

El fortísimo calor y un dispositivo de seguridad nunca visto en el Polígono Sur marcaron la visita en todo momento. En la reunión celebrada a puerta cerrada en el centro cívico, el alcalde explicó los orígenes del Polígono Sur, que datan de los años 60 como solución a la infravivienda. Una zona formada por seis barriadas: La Oliva, Las Letanías, Murillo (Tres Mil Viviendas), Martínez Montañés, Paz y Amistad y Antonio Machado. Bretón insistió no sólo en la labor que hacen las administraciones públicas, sino las entidades privadas que trabajan en la zona, en algunos casos desde hace más de 30 años. Citó el caso de La Caixa, que el pasado año invirtió 1,1 millones de euros en el Polígono Sur. Los Reyes recibieron información y datos precisos de diversos representantes de la comisión de emergencia. Por ejemplo, que 700 menores han recibido a diario el menú especial.

El comisionado para el polígono Sur explicó algunos de los problemas que lastran esta zona. La inexistencia de herramientas digitales, el hecho de que la economía mayoritaria es sumergida y frágil, la escasa formación de sus habitantes que los relega a puestos de trabajo precarios y, sobre todo, la proliferación de cultivos de marihuana en pisos con todos los problemas que conlleva por los enganches eléctricos fraudulentos, la falta de salubridad, la ocupación de pisos para estos cometidos y los efectos en la salud. Don Felipe se interesó especialmente por este problema y preguntó por las posibles soluciones, a lo que Bretón le planteó que es indispensable que la Fiscalía se implique, la compañía eléctrica denuncie y un endurecimiento de las penas del Código Penal. Los Reyes también conocieron que hasta 5.000 familias han recibido alimentos por diferentes vías: tarjeta monedero, cheques de ayuda, víveres de forma directa, etcétera.

La Reina Letizia y el comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón
La Reina Letizia y el comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón / Juan Carlos Vázquez

Los representantes de varias entidades ofrecieron su testimonio a los Reyes: Entreamigos, Alalá y Atenea, entre otros colectivos. La Reina quiso oír el testimonio del guitarrista Emilio Caracafé, vinculado a la Fundación Alalá, entidad por la que también habló Blanca Parejo. Maruja Vilches, del proyecto Fraternitas, pidió a los Reyes que recibieran con cariño la petición de los jóvenes de la agrupación musical de Nuestra Señora de la Esperanza 'Fraternitas' para lucir el título de real en los banderines. En la reunión también se trató que el 30% de las llamadas que recibió el teléfono municipal 010 durante el estado de alarma procedían del Polígono Sur para reclamar algún tipo de ayuda. Y, por supuesto, la denominada brecha digital, que impide a los niños recibir educación ‘on line’, o a los mayores gestionar el ingreso mínimo vital recién aprobado por el Gobierno.

La Reina preguntó a Lourdes Prats, de Cáritas, si las empresas habían reducido sus ayudas antes la crisis económica, cosa que por fortuna no ha ocurrido. Tal vez este tipo de visitas ayude precisamente a impulsar las ayudas y acciones a favor de esta zona. Un grupo de vecinos aguardaba al exterior con proclamas al paso de los políticos: “¡Nosotros también somos Sevilla!”. El alcalde se acercó a departir con ellos antes de la llegada de los Reyes. Después gritaron intensamente en varios momentos: “¡Más trabajo y menos caridad!”. En la Fundación Don Bosco, que gestiona la congregación salesiana, los Reyes disfrutaron departiendo con los alumnos de los talleres de electricidad, confección y hostelería, con quienes se hicieron un simpático ‘selfie’.

El canónigo Luis Rueda cumplimenta a los Reyes en la Puerta del Príncipe de la Catedral
El canónigo Luis Rueda cumplimenta a los Reyes en la Puerta del Príncipe de la Catedral / Antonio Pizarro

Tras la histórica visita al Polígono Sur, los Reyes se dirigieron al centro de la ciudad. El coche oficial llegó hasta la Puerta del Príncipe de la Catedral, donde los Reyes fueron recibidos con vítores del público que aguardaba en las escalinatas del Archivo de Indias. “¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Felipe, Felipe!”. Don Felipe y Doña Letizia no entraron en el templo metropolitano, pero sí accedieron unos minutos al atrio de la citada puerta, donde fueron cumplimentados por el canónigo Luis Rueda, delegado ejecutivo de Pastoral del Cabildo Catedral. Don Felipe le preguntó al sacerdote: “¿Cómo va el turismo?”. Y don Luis le explicó que la Catedral estaba cerrada a la visita a la espera de que hubiera demanda. Y le ofreció detalles de la visita específica que se abrirá pronto a determinadas zonas del templo.

A continuación pasearon hasta el Real Alcázar, al que entraron por el Patio de Banderas. Conocieron las dos Sevilla en cuestión de tres horas: del Polígono Sur al palacio real en uso más antiguo de Europa. De la barriada más pobre de España a pasear por un conjunto que es patrimonio de la humanidad (Catedral, Real Alcázar y Archivo de Indias). Cientos de sevillanos acompañaron espontáneamente a los Reyes durante el recorrido. Don Felipe y Doña Letizia se pusieron las mascarillas al ser difícil guardar las medidas de seguridad. Ya en el interior del Real Alcázar, los Reyes mantuvieron un encuentro con treinta empresarios, liderados por el presidente de la patronal andaluza, Javier González de Lara. Para esta sesión el protocolo fue ya con chaqueta. Con posterioridad estaba previsto un almuerzo privado. Y a las 18:45 horas tocaba camino en el AVE hacia Córdoba.

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