La 'mafia' del Alcázar

Reventa de entradas en el Alcázar

La Policía Local investiga al menos a dos empresas por revender entradas al monumento y a guías y a empleados del mismo por colar a visitantes

Una de las captadoras de turistas intenta revenderles entradas en la cola de acceso al Alcázar.
Una de las captadoras de turistas intenta revenderles entradas en la cola de acceso al Alcázar. / M.G.

Sevilla/Una trama de reventa de entradas y otra para permitir el acceso al monumento previo pago de una cantidad de manera extraoficial. La guerra entre los guías turísticos y los empresarios del sector ha derivado en una serie de denuncias cruzadas que han llevado a la Policía Local de Sevilla a abrir una investigación sobre las irregularidades en los accesos al Real Alcázar. Por un lado, los agentes han detectado la existencia de unas prácticas irregulares por parte de al menos dos empresas que organizan recorridos gratuitos, los llamados free tours, por la ciudad y luego ofrecen visitas guiadas al Alcázar. Por otro, una segunda línea de investigación se centra en la actividad de determinados guías que, en connivencia con el personal del recinto palaciego, ofrecen un trato de favor a determinados grupos de visitantes, que acceden sin esperar cola.

El Alcázar tiene un aforo de 750 personas. De ahí que haya colas habitualmente en la puerta y se estableciera un sistema de venta anticipada de entradas por internet para acceder sin espera. Las empresas que hacen los free tours operan de la siguiente forma: organizan una visita guiada gratuita por las principales zonas del casco histórico. Ese recorrido es libre y el cliente sólo paga la voluntad. En el marco de ese free tour, los trabajadores de estas empresas ofrecen a sus clientes la posibilidad de una visita guiada al Alcázar. Esa visita ya tiene un precio establecido por la empresa y tiene que ser a una hora determinada.

Como no pueden saber cuántos clientes van a tener cada día y cuántos van a querer contratar la visita guiada al Alcázar ni a qué hora, ya que los free tours se organizan sobre la marcha, lo que hacen estas empresas es comprar de manera anticipada por internet el mayor número de entradas posible.

De esta forma, se aseguran tener entradas disponibles para todos aquellos que quieran contratar las visitas guiadas que ofrecen en mitad de los free tours. Hasta ahí todo es legal. No hay ninguna norma que impida a una sola persona comprar cientos de entradas para el Alcázar, aunque se pervierta así el sistema de la venta anticipada para quienes no deseen esperar cola.

Las entradas se vendían en la cola a 25 euros, más del doble del precio oficial

Pero, ¿qué ocurre con los tickets que les sobran, con aquellas que no han sido vendidas a los visitantes durante el free tour? La investigación del Grupo Giralda de la Policía Local ha detectado al personal de al menos dos empresas -que actualmente son del mismo propietario- ofreciendo entradas a los turistas que hacen cola para adquirir los tickets de la taquilla. Y no las ofrecían por el precio oficial, que es de 11,50 euros, sino a 25 euros, más del doble. Se han requisado 600 entradas.

Un intento de reventa entradas en la cola de acceso al Alcázar.
Un intento de reventa entradas en la cola de acceso al Alcázar. / M.G.

El propietario de las dos empresas negó a este periódico que sus empleados revendan las entradas y asegura que fue él quien denunció las ilegalidades que existen por parte de los guías, que, en connivencia con el personal de seguridad del Alcázar, permiten el acceso a visitantes sin tener entradas. De hecho, hay carteles en algunos negocios del conjunto monumental de la ciudad en los que directamente se les indica en inglés a los turistas que pueden saltarse la cola para acceder al Alcázar. Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla explicaron a este periódico que todavía no se sabe cuántas personas podrían estar implicadas en esta segunda línea de investigación ni hasta qué nivel podría haber trabajadores del monumento implicados en ella. El enfrentamiento entre guías y empresas viene de largo y ya en Navidad llegó a haber un altercado en la cola, tras varias horas de espera.

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