Aparecen restos romanos en la rehabilitación de la Fábrica de Artillería

Los sondeos arqueológicos que se han realizado para la ejecución del proyecto de rehabilitación de la Real Fábrica de Artillería para transformarlo en un centro de emprendimiento e industrias culturales han dejado una sorpresa, ya que se han detectado restos constructivos romanos localizados en la mitad oriental de los espacios conocidos como Nave de Fundición y Patio de Crisoles.

La Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla vienen haciendo el seguimiento y control de todas las actuaciones arqueológicas. Estos restos podrían corresponderse con la zona doméstica de una unidad de explotación agrícola situada extramuros de la ciudad, y en la margen derecha del río Tagarete, ocupación que representa un claro antecedente de lo que debió ser el entorno conocido de la Buhaira en época islámica.

Como medida de seguridad en obra, se ha procedido a la documentación y protección de los restos arqueológicos, así como a la acotación de la totalidad del área afectada, quedando debidamente preservada de manera transitoria hasta su posterior investigación. Se está trabajando con el máximo rigor y con todas las cautelas en una intervención que está siendo coordinada por especialistas y profesionales de reconocido prestigio.

Si los estudios lo consideran factible, se realizará su puesta en valor e integración en el complejo, enriqueciendo el valor patrimonial del futuro Centro Magallanes. La especificidad de las actuaciones a realizar excede el alcance del proyecto de conservación y rehabilitación que se encuentra en desarrollo, por lo que lógicamente, recibirán un tratamiento independiente.

Los técnicos detallan que estos hallazgos son compatibles con la continuidad del proyecto que sigue avanzando mientras, en paralelo, se analizan las soluciones que permitan compatibilizar la preservación del yacimiento y la rehabilitación del Patio de Crisoles y las Naves de Fundición. Por tanto, entienden que estos hallazgos vienen a enriquecer y a completar uno de los grandes proyectos de rehabilitación que se han acometido en la ciudad en las últimas décadas como es la rehabilitación de la fábrica de Artillería.

El proyecto cofinanciado con fondos europeos se está ejecutando sobre los 8.000 metros cuadrados de la parte occidental de la Fábrica de Artillería. En estas naves se ha planteado una propuesta arquitectónica que adapta los espacios a los nuevos usos conservando con un criterio arqueológico las texturas, huellas y cicatrices de las reformas a las que se ha visto sometido el edificio con el paso del tiempo. Se apuesta además por intervenciones mínimas y de carácter reversibles que adquieren distintas formas en función de las cualidades y de la singularidad de cada uno de los espacios.

El diseño contempla que el propio edificio y su arquitectura es el principal elemento patrimonial a conservar y poner en valor. Todo este trabajo está coordinado por un equipo multidisciplinar de amplia trayectoria en intervenciones sobre el patrimonio en el que participan más de 30 profesionales dirigidos por Eduardo Martínez (que ha desarrollado trabajos en Capilla Real y el Sagrario de la Catedral; la Giralda; o en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz) y Francisco Reina (con proyectos en Itálica, Carmina, Carteia o Baelo Claudia).

El proyecto que se está ejecutando recoge en primer lugar una integración de la fábrica de Artillería en el barrio de San Bernardo con la apertura de la calle interior como prolongación de la calle Cristo de la Salud extendiendo el orden urbano al interior del complejo y convirtiendo a la fábrica en un nexo. Del mismo modo, se recuperan las cubiertas con accesibilidad universal como un espacio visitable y una oportunidad de acercamiento al conjunto de la fábrica. Las distintas naves se adaptan a los nuevos usos. Así, las crujías de fachada de Eduardo Dato pasarán a ser la zona de administración y gestión; el taller de Barrenado se habilitará como sala polivalente; la nave del Botaní será el foro Magallanes; el taller de Fundición será el área de Creación y las naves de Crisoles serán el espacio de formación.

En paralelo al desarrollo de estas obras, el Ayuntamiento a través del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) trabaja en colaboración con Centquatre (Paris) y ZEmos 98 para la definición de un modelo de gestión cultural y de uso de los espacios del nuevo Centro de Magallanes de forma que se convierta en un equipamiento cultural singular que apueste por el emprendimiento y que sea un elemento de reactivación y dinamización de la actividad económica en la ciudad de Sevilla con proyección nacional e internacional.

De hecho, el proyecto Interreg V-A España Portugal aprobado incluye además de la propia conservación, rehabilitación y adecuación de la fábrica de Artillería una amplia estrategia entre los socios de los dos países para mejorar la competitividad de las empresas culturales, impulsar la innovación y fomentar la colaboración transfronteriza.