"Respetaremos al que no quiera hacer huelga, pero habrá piquetes"

A un día de la huelga general, los sindicatos ya lo tienen todo preparado y organizado de cara al día que, para el secretario provincial de UGT, Juan Antonio Gilabert, y el de CCOO, Alfonso Vidán, marcará un antes y un después. "Estamos convencidos de que el 29-S va a ser un éxito. La jornada será secundada por la mayoría de los sevillanos y al Gobierno no le quedará más remedio que sentarse a dialogar y a rectificar algunas medidas de la recién aprobada reforma laboral", declaró Vidán, que indicó que todos los ciudadanos están llamados a la huelga, desde los trabajadores, a los jubilados y autónomos.

Se trata de la primera huelga general que se convoca desde que comenzó esta época de recesión económica. Mucha confusión al respecto. Hay quiénes conocen las razones por las que los sindicatos han convocado esta jornada de paro. Otros piensan que por qué se hace ahora y no se ha hecho antes de que se aprobara la reforma. Y algunos opinan que no servirá para nada y que si encima les quitan un porcentaje del sueldo, no merece la pena secundarla. "Es un error pensar así. Los trabajadores no se pueden resignar. Si no paramos esto el trabajador perderá más de lo que ya está perdiendo. Si el 29-S no hace efecto las próximas medidas serán más duras", afirmó Gilabert, que lanzó un mensaje de optimismo y dijo que están seguros de que "si ganamos la huelga general el Gobierno se replanteará muchas de las medidas aprobadas". El secretario provincial de UGT recordó que las anteriores huelgas generales "han servido para cambiar medidas que considerábamos una barbaridad".

¿Por qué la huelga ahora y no antes? Los sindicalistas afirman que si la hubieran hecho el 30 de junio no les hubiera dado tiempo llegar a toda la población. "En quince días hubiera sido imposible prepararlo todo. Nosotros nunca hemos hecho huelgas preventivas; siempre que se ha convocado ha sido contra medidas aprobadas, por eso la huelga es mañana", expresaron.

Están completamente seguros de que la mayoría de los sevillanos secundarán la huelga y acudirán a la manifestación que partirá desde la Plaza de San Francisco hasta San Telmo. Vidán y Gilabert aseguraron que será una jornada pacífica que respetarán los derechos de todos los trabajadores, incluso de aquellos que no quieran ir a la huelga. "Nosotros respetamos las decisiones individuales, pero haremos nuestros piquetes informativos que darán cobertura a los que demanden su ayuda ante las presiones y amenazas empresariales". "Los trabajadores están soportando muchas presiones de los empresarios para que no participen en la huelga. Por eso nosotros haremos piquetes para que el trabajador que quiera hacer huelga pueda hacerla", reivindicó Gilabert, que señaló que estarán presente en todos sitios para que los trabajadores puedan ejercer su derecho. Vidán dijo que han recibido muchas denuncias de trabajadores que, al parecer, han sido amenazados por los empresarios para que no secunden el paro. Para "luchar contra ese miedo enviaremos a piquetes", denunció el secretario de CCOO, que cree que los empresarios se están equivocando, ya que deberían ser los primeros interesados en que el día de mañana tenga éxito.

Pese a que muchos no vean mucho ambiente de huelga, contaron que en los diferentes actos que han organizado han obtenido una respuesta muy positiva sobretodo en los últimos quince días. Hay que tener en cuenta, aseguró Vidán, que el 40% de los sevillanos trabaja en condiciones precarias, que 60.000 personas en Sevilla no tienen trabajo y ya no reciben prestación alguna. "Estos últimos 15 días han sido claves y la gente cada vez es más consciente de la situación y de lo que puede ocurrir si no se toman medidas. Si no se hace nada vamos a terminar como hace 50 años en las plazas de los pueblos, a ver quien nos contrata", expresó Gilabert, que opinó que la reforma laboral es sinónimo de "retroceso".

A ambos secretarios les preocupa tanto lo que ocurra mañana, un día que califican de fiesta democrática, como que nada cambie el día después. Ellos están convencidos del éxito de la huelga, pero ¿qué ocurre si la mayoría de los sevillanos acude a trabajar? "Si esto ocurriera tendríamos que hacer autocrítica, nos replantearíamos algunas cosas, el por qué no hemos convencido a la población, pero peores épocas hemos pasado y esto no ocurrirá". "Si conseguimos que el Gobierno rectifique, la huelga será un punto final; si no conseguimos nada será un punto y seguido".