Renovar los tranvías comprados por 12 millones en 2008 costará otros 15

La planta de CAF en Zaragoza cierra un precio de tres millones por unidad del nuevo modelo 'Urbos 3', más estrecho que los trenes actuales y sin catenarias, que el Ayuntamiento se plantea ahora adquirir

Paso de un convoy del Metrocentro por la Avenida de la Constitución.
Paso de un convoy del Metrocentro por la Avenida de la Constitución.
Claudio J. Castillo / Sevilla

15 de febrero 2010 - 05:03

El Metrocentro no ha cumplido aún los tres años de vida cuando el gobierno local ya se plantea sustituir los actuales trenes que dan uso a los 1.400 metros de trazado entre la Plaza Nueva y el Prado de San Sebastián. La idea lanzada por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, durante el Pleno municipal del pasado enero para renovar la flota con un nuevo modelo fabricado por CAF que permitirá la eliminación de las catenarias en la Avenida de la Constitución y posiblemente en la calle San Fernando le costaría a la Hacienda local hispalense 15 millones de euros más, a razón de tres millones por unidad, según la tarifa de mercado que la empresa guipuzcoana CAF (Construcción y Auxiliar de Ferrocarril) estima para el modelo de tranvía Urbos 3 -el sustituto de trenes anteriores utilizados en Bilbao (Urbos 1) y en Sevilla (Urbos 2)-, todo ello según fuentes de la dirección de la planta de CAF en Zaragoza y del departamento de pruebas.

Diseñados en aluminio, un material más ligero y resistente a la corrosión que el acero tradicional, la principal ventaja de la nueva edición de tranvías de CAF radica en la incorporación de serie del sistema denominado Acumulador de Carga Rápida (ACR), que admite la circulación sin catenarias en determinados tramos del itinerario de entre 1.200 y 1.400 metros, lo que coincidiría en el caso de Sevilla con el trazado total entre el Prado y la Plaza Nueva superando la idea inicial de retirar las catenarias sólo en el tramo paralelo a la Catedral, entre el Archivo de Indias y el Arquillo.

La innovación tecnológica no es el único reclamo aducido por el alcalde de Sevilla para la sustitución del actual material móvil que explota el Metrocentro. Las menores dimensiones de la nueva locomotora, con anchos que van desde los 2.400 milímetros a los 2.650, así como la posibilidad de prolongar la longitud de la composición del tren desde los 33 hasta los 45 metros -los Urbos 3 permiten incorporar vagones en función de las necesidades del servicio- hacen estos trenes imprescindibles para el nueva mapa de ampliación de la red tranviaria que el Ayuntamiento quiere poner en marcha por el casco histórico, sobre todo para permitir la entrada de los tranvías por calles estrechas en el itinerario que conectaría la Plaza Nueva y la Puerta Osario pasando por la Campana. El Consistorio hispalense retoma la idea de tender el Metrocentro por el eje Campana-Laraña-Imagen que venía desestimando por razones técnicas hasta ahora merced a los nuevos trenes ideados por CAF, que requieren de un radio de curvatura menor que los actuales debido a su perfil urbano y pueden circular por calles por donde hasta ahora estaba vetado el servicio.

CAF cuenta con la tecnología. El Ayuntamiento avanza su disposición a aplicarla. ¿Hay algún problema para llevar a cabo la idea? Hasta la fecha, ningún departamento municipal ha detallado el proceso que permitiría financiar el nuevo material móvil, sobre todo cuando el equipo de gobierno se halla inmerso en la definición de un plan de viabilidad de las cuentas municipales a tres años que, además de garantizar la continuidad de Tussam -su deuda es la que aboca al Consistorio a la actual situación de números rojos- pueda desbloquear la aprobación del Presupuesto Municipal de 2010.

Y una segunda cuestión. El Ayuntamiento tendría que explicar cómo se amortiza el gasto de 12 millones de euros empleados en noviembre de 2008 en comprar los cinco trenes que dan servicio al tranvía, un material diseñado inicialmente para la línea 1 del Metro que Ferrocarriles Andaluces cedió al Consistorio para su utilización en régimen de alquiler (venía pagando 37.500 euros por las cinco unidades al mes).

Un total de 12,4 millones invertidos hace año y medio y ahora otros 15 millones para un sistema de transporte que no cumple los tres años de vida. Movilidad apunta que si el Consistorio decide cambiar los trenes negociaría una especie de plan renove con CAF para pagar sólo la diferencia entre los dos modelos de trenes. El Ayuntamiento, además, entregó un millón de euros por adelantado en 2008 para el sistema de alimentación con baterías que entonces ensayaba la empresa y que podía ser insertado en los trenes en uso, un modelo que el propio alcalde apuntó que ya estaría desfasado.

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