Renault manda a casa a unos 200 trabajadores por falta de piezas

La huelga del transporte se nota ya en Sevilla. Ningún sector de la economía sevillana se libró ayer del paro total convocado por Fenadismer, Emcofeantran y los autónomos. Ni siquiera los socios de Fatrans, la patronal mayoritaria del sector, que aunque no secundan la protesta, no trabajaron por temor a los piquetes. La factoría de Renault, una de las mayores industrias de la ciudad con más de 1.200 trabajadores, se sumó a la lista de damnificados por la falta de piezas. La fábrica suprimirá hoy los tres turnos asignados a la caja de velocidades TL4, su producto estrella, y el turno de mañana de la TL3. Esta medida, que se repetirá mañana, afectará a unos 200 trabajadores y reducirá la producción en un 73%.

Los transportistas generaron el caos en Sevilla, al iniciar a las ocho de la mañana una marcha lenta por la SE-30 que se prolongó hasta las tres de la tarde, cuando se concentraron frente al Centro de Transportes. La ronda de circunvalación llegó a soportar más de 9 kilómetros de atascos, sobre las diez de la mañana, cuando la caravana cruzó el Puente del V Centenario, según la DGT.

Mercasevilla fue un día más el objetivo de los huelguistas. El director de la Unidad Alimentaria, Juan Carlos Recio, indicó que un piquete se concentró en la puerta sobre las tres de la mañana de ayer, aunque fue disuelto pacíficamente por la Policía Nacional. Recio afirmó que las cámaras frigoríficas están "llenas", pero los minoristas de pescado de Sevilla aseguraron que mañana se acabarán las existencias de pescado fresco y que el congelado se agotará la próxima semana. El bloqueo no impidió la distribución de mercancías, aunque con picaresca. "Minoristas y grandes cadenas sacan la mercancía camuflada en monovolúmenes y turismos particulares", señalaron trabajadores de Mercasevilla.

"La inactividad evitó que se produjeran incidentes como los del lunes", aseguró el responsable de Comercio de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Federico Torres, que señaló que los supermercados "hicieron acopio de comida seca y están registrando más ventas que nunca porque los consumidores están llenando el frigorífico". La Policía tuvo que escoltar a los camiones en el Polígono La Campiña de Écija, y también acompañaron a las cisternas que distribuyen el combustible desde los depósitos de CLH en el Puerto. "Los camiones deben salir en convoy, retrasando el aprovisionamiento, pero no hay problemas", incidió el presidente de la patronal de gasolineras de Sevilla, Roberto Sáez.