Reclaman una prótesis a una menor amputada un mes después de ponérsela
Salud
La ortopedia puso el pie hidráulico sin esperar la aprobación del SAS, que deniega la receta por estar fuera del catálogo de prestaciones
La familia de una menor de 12 años a la que hubo que amputar una pierna hace dos por una enfermedad rara de nacimiento que afecta a los huesos está desesperada. La ortopedia con la que trabaja el Servicio Andaluz de Salud (SAS) le reclama un pie hidráulico que le fue colocado a la niña hace poco más de un mes por indicación médica, pero que finalmente la Seguridad Social no ha aprobado la financiación de su receta al tratarse de una prótesis que no está cubierta por el catálogo de prestaciones ortopédicas. Una “injusticia”, según denuncian los familiares de Luisa de Castro Saavedra, como se llama la afectada, porque, en caso de no devolverla, tendrán que asumir el abono de los 2.500 euros que cuesta la prótesis que, aseguran, “le ha cambiado la vida a la menor”.
“No es cuestión de tener que abonar ahora los 2.500 euros que cuesta la prótesis, sino de que así no podemos estar cada seis meses que, probablemente, habrá que ir cambiándosela por su crecimiento. La indignación viene porque es muy injusto que después de puesta y probada por la niña, con las mejorías que ha logrado, nos reclamen su devolución. Si no estaban seguros, no la tenían que haber puesto”, indica la abuela de la niña, Inmaculada Campillos.
La lucha de esta familia comenzó cuando la menor fue diagnosticada tras su nacimiento de una enfermedad rara que afecta a los huesos (hemimelia de peroné), que es una deficiencia congénita de los huesos largos por la que, después de numerosas operaciones, se optó finalmente por amputarle una pierna hace dos años cuando la niña tenía 10. La intervención se realizó en el Hospital Virgen del Rocío y a partir de ahí su seguimiento se trasladó al Hospital de San Lázaro. Es en este centro donde se lleva a cabo la colocación de distintas prótesis que hubo que ir cambiando cada seis meses para adaptarlas a su crecimiento hasta que en una de las últimas revisiones se le receta un pie hidráulico, que, tras ser enviado desde EEUU, es colocado a la niña en la ortopedia Ideo, conveniada con el SAS. Esta nueva prótesis permite a la menor, según la familia, “un gran avance en su calidad de vida”. Aseguran que, tras muchos años prácticamente en silla de ruedas, empieza a caminar con más seguridad, correr o jugar al fútbol. “Ha conseguido normalizar su vida dentro de sus posibilidades”, concreta su abuela.
No obstante, la situación se complica aproximadamente un mes después de su colocación cuando reciben una llamada de la ortopedia en la que se les dice que la Seguridad Social ha denegado esa receta y que, o tienen que abonar el pie, o llevar a la niña para quitárselo y devolverlo. “No podemos entender que si no estaban seguros de si la cubriría o no el seguro optaran por colocarla. Tanto el médico como el de la ortopedia nos dijeron que eran casos especiales que, con nuestro informe médico y al tratarse de una niña, no tendíamos problemas, pero, sin embargo, ahora nos encontramos con esta situación”, recalca Inmaculada Campillos, que, reprocha a la ortopedia que llegase a colocar el pie hidráulico a la niña sin esperar la aprobación por parte de la Seguridad Social.
Las fuentes del SAS consultadas señalan que, efectivamente, el pie hidráulico colocado a la menor está fuera del catálogo de prestaciones ortopédicas que, insisten, es a nivel nacional por lo que no pueden hacer más que regirse por el mismo y recalcan, igualmente, que la familia fue “advertida” de esta circunstancia y, por lo tanto, avisada de que podría darse el caso de que la receta fuera denegada. En cualquier caso, indican que el catálogo en cuestión está siendo actualizado en estos momentos por lo que podrían cambiar los tipos de prótesis financiadas.
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