Cámaras, altavoces y barreras: la alerta antiterrorista transforma el casco histórico
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El Ayuntamiento peatonalizará Alemanes y Mateos Gago, y rescatará los equipos de filmación del plan Centro para grabar la calle.
Sevilla/La alerta antiterrorista transformará el casco histórico de Sevilla, especialmente en el conjunto monumental. El Ayuntamiento y el Gobierno central pondrán en marcha en las próximas semanas un plan de seguridad que pasa por la peatonalización de las calles más próximas a la Catedral que todavía están abiertas al tráfico rodado, como son Alemanes y Mateos Gago. La intención de los responsables de este dispositivo de seguridad es que los vehículos no puedan acercarse a la zona de mayor afluencia de público de la ciudad. Para ello habrá que regular de una vez la carga y descarga, así como habilitar un acceso tanto para las furgonetas cargadas de mercancía como para los servicios de emergencia. Una de las opciones es la colocación de barreras o de pivotes que puedan ser accionados mediante un mando a distancia.
Alemanes y Mateos Gago serán las primeras calles en peatonalizarse, pero no las únicas. Así se decidió ayer en la junta local de seguridad, presidida por el alcalde, Juan Espadas, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. Habrá algunas, consideradas vías de especial singularidad, en las que la Policía podrá cortar la circulación cuando considere necesario, en una especie de aforamiento como el de la Semana Santa, pero con el tráfico rodado. El plan de seguridad en el que trabaja el Ayuntamiento divide el casco histórico en distintos niveles, similares a los que se usan durante el dispositivo de Semana Santa. Las consideradas como vías de especial singularidad requieren de un plan específico. Son las que conforman el primer anillo que circunda la Catedral, el Alcázar, el Archivo de Indias, la Torre del Oro, el Salvador, la plaza de San Francisco, la plaza Nueva, la Encarnación, el Duque y las calles Sierpes y Tetuán.
A continuación están las zonas catalogadas como nivel I, que son las calles próximas a las vías de especial singularidad. En el nivel II están calles más alejadas de las primeras, que requieren también planes de coordinación. Son Betis, Asunción, la Alameda de Hércules, el puente de Triana, San Jacinto, San Telmo y el Parque de María Luisa. En el nivel III están otras calles que, por su singularidad, puedan verse afectadas por las medidas de prevención, si bien la designación de estas zonas tiene el carácter de información reservada y se acordará en las mesas de trabajo.
Otra novedad singular será el diseño de un plan de videovigilancia para todas estas vías afectadas por las medidas de seguridad. Ya en Semana Santa se instalaban equipos de grabación desde hace años, pero ahora se mantendrán durante todo el año y en más calles. Este plan integrará las cámaras del derogado plan Centro, que llevan ya seis años sin uso y ahora se utilizarán como equipos de videovigilancia. También habrá un plan de megafonía. Se colocarán altavoces con los que las autoridades puedan transmitir mensajes de calma en caso de falsas alarmas. El Ayuntamiento trabajaba en esta idea para la próxima Madrugada, como medida de prevención para evitar posibles disturbios como los de este año, pero todo apunta a que los altavoces permanecerán durante todo el año.
Otra reforma atañe a la iluminación, con el diseño de un sistema específico para las zonas afectadas por el plan de seguridad. Esta iluminación podrá controlarse desde la sala de la Policía. Todo esto vendrá acompañado con un plan de mobiliario, en el que se diseñarán elementos de seguridad adicionales, como barreras y pivotes, que sustituyan a los macetones que se han colocado provisionalmente tras los atentados de Barcelona y Cambrils. Desde entonces, el Ayuntamiento ha colocado más de 600 elementos de mobiliario urbano para blindar el centro de Sevilla. En esta cifra se incluyen los macetones de pequeño, mediano y gran porte, los bolardos de distinto tipo, las jardineras, los vallados con anclajes y los separadores de hormigón.
Todo este plan tiene su parte humana, con continuos controles policiales en todo el casco histórico, como ya pueden verse en cualquier paseo por la zona monumental de la ciudad. La Policía Nacional patrulla con armas largas, mientras que la Local está desplegada en las calles comerciales y estaciona sus patrulleros y furgones para utilizarlos como obstáculo ante cualquier vehículo que intente acceder a las vías peatonales.
En el futuro habrá controles conjuntos entre ambos cuerpos, mientras que la Policía Local recibirá formación en la lucha antiyihadista. El plan de seguridad contempla una serie de programas específicos para cada zona. Así, habrá uno para el acceso al Patio de Banderas, otro de seguridad perimetral del Alcázar, la Catedral y el Archivo de Indias y otro para el aparcamiento de los coches de caballos. También se revisará el plan de emergencia del Metrocentro. En la rueda de prensa posterior a la junta local de seguridad, el alcalde no precisó cuánto costará todo este dispositivo. Sí apuntó que el Ayuntamiento no escatimará en gastos para garantizar la seguridad de los sevillanos y los visitantes. La primera fase del plan estará lista para la Navidad.
La Encarnación, única zona turística pendiente de evaluación
Desde el 17 de agosto, día de los atentados de Barcelona y Cambrils, se han puesto en marcha numerosas medidas de protección en Sevilla con la instalación de bolardos y macetones y el refuerzo de los controles policiales. En el Alcázar se ha ampliado el aforamiento de 750 a 1.000 personas, se ha incrementado la venta de tiques por internet y se han retirado los grupos de la zona de la Puerta del León, para evitar en la medida de lo posible la concentración de personas haciendo cola en la plaza del Triunfo. En la Catedral se ha adaptado la cola de turistas para ponerla en la zona protegida con columnas. En el Salvador se ha previsto la colocación de una cadena y el cierre de la Plaza. Falta aún por evaluar la plaza de la Encarnación, donde también acuden numerosos turistas a ver las Setas, y que de momento no ha sufrido ninguna modificación en el mobiliario.
Nuevo grupo local contra la radicalización violenta en Sevilla
El plan de seguridad diseñado por el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno contempla la creación de un grupo local contra la radicalización violenta. Este grupo funcionará en tres niveles. El primero es el interno, que corresponde a la radicalización de aquellos cuyo origen está en Sevilla. El segundo nivel es el externo, es decir, personas que se han radicalizado en el exterior,pero que han terminado en la capital andaluza. El tercero de los niveles corresponde al ciberespacio, que comprende la radicalización en la Red y donde, directa o indirectamente, tuviera como referente Sevilla. El grupo local tendrá como cometido la detección y localización de focos de radicalización violenta, el tratamiento y seguimiento de los casos tanto individuales como colectivos, la coordinación con las administraciones y la propuesta de medidas correctores al grupo nacional.
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