El Puerto se coloca entre los diez del país con más tráfico de contenedores

El Puerto de Sevilla no deja de crecer y sus indicadores económicos arrojan en todos los casos resultados positivos, en contraste con el panorama de crisis económica actual que afecta a casi todo. Sus muelles y naves logísticas se han convertido en ventanas de aire fresco por las que respira la economía local sevillana gracias a la nueva esclusa, la puerta de Sevilla al mar que permite la entrada de barcos más grandes. Las perspectivas para los próximos años son aún mejores tras la decisión de las autoridades europeas de incluir el Puerto de Sevilla y los 90 kilómetros de vía navegable del Guadalquivir en la red estratégica y prioritaria de transporte de Europa.

En 2011 crecieron el tráfico portuario (5%), el de contenedores (8%), el volumen de mercancía en general (12,22%), el de graneles líquidos (53,36%), los pasajeros de cruceros (29,4%) y el número de buques (18,75%). Los únicos indicadores negativos se registraron en el volumen de graneles sólidos (-6,3%) y en vehículos en pasaje.

Respecto a mercancías de exportación e importación en contenedores (TEU, contenedor normalizado de 20 pies) ya sea por barco o por tren, las infraestructuras portuarias de Sevilla han logrado situarse en el rankingde los diez puertos más potentes del país, con un total de 164.600 unidades de contenedores en los que se transportaron 1.270.000 toneladas (ver cuadro anexo). Sevilla se colocó en este lugar por delante de las autoridades portuarias de Alicante y Castellón. Estas cifras suponen un incremento del 8% en unidades de contenedores y del 12,7% en mercancía transportadas en ellos. Encabezan la lista del ranking de tráfico portuario de contenedores Valencia (4,3 millones), Algeciras (3,6 millones), Barcelona (2 millones) y Las Palmas (1,2 millones de euros).

Este buen comportamiento responde a "una estrategia planificada para atraer el tráfico de contenedores por el valor añadido que comporta y al afianzamiento de la posición logística del Puerto de Sevilla", explican sus responsables. De hecho, en los últimos años ha sido la mercancía con mayor crecimiento en cantidad, un 40% desde el año 2006, y en calidad. Hace seis años la mercancía en contenedores era mucho menor: en torno a 900.000 toneladas.

Han sido decisivas para este crecimiento las líneas regulares de Canarias, norte de Europa y norte de América, sobre todo, así como la conexión intermodal con ferrocarril hacia el interior de la península, Madrid, Tarragona y Valencia. Especialmente relevante se considera también el puente logístico (tren más barco) entre el interior del país, Sevilla y Canarias.

Los máximos responsables del Puerto de Sevilla -su director Fausto Arroyo y su presidente Manuel Fernández- destacan que sus muelles no han dejado de ser el puerto de embarque y desembarque de los sectores agrícola y siderúrgico que siempre ha sido, pero es mucho más que eso. "Sevilla destaca como puerto clave en la logística de importación, exportación y distribución de bienes de alto valor añadido", señalan.

La Zona de Actividades Logísticas (ZAL), con una superficie de 57 hectáreas bajo el Puente del Quinto Centenario, alberga 140.000 metros cuadrados de naves logísticas tras una inversión de 110 millones de euros. Una segunda zona logística en Palmas Altas (junto a Los Bermejales) está en ejecución con 14 hectáreas para servicios logísticos de pequeño y gran volumen y una inversión de 93 millones de euros.

Si hablamos de tráfico portuario, en Sevilla se movieron 4,6 millones de toneladas, con un crecimiento medio del 5%. Las cifras son moderadas si las comparamos con los datos apabullantes de 2011 de los puertos españoles más potentes como Bahía de Algeciras (82,9 millones), Valencia (65,7 millones) y Barcelona (43,9 millones). En tráfico portuario global, Sevilla está al mismo nivel que Almería, y por encima de Vigo y Bahía de Cádiz, según las estadísticas del Ministerio de Fomento (www.puertos.es).

Otra esperanza del Puerto para ganar competitividad frente al resto de puertos españoles es el dragado de profundización del canal de navegación, que requiere una inversión de 31 millones de euros. Si este proyecto finalmente es autorizado por el Ministerio de Medio Ambiente que ahora dirige Miguel Arias Cañete (PP), el estuario ganaría un canal navegable con casi dos metros más de profundidad y 30 metros más de ancho (al pasar de los 60 metros del canal a los 90). Este hito marcaría un antes y un después en el tráfico portuario al permitir la entrada de los barcos más grandes del mercado. con más calado.

La nueva esclusa ha supuesto una inversión de 210 millones de euros y ha contado con fondos europeos, como lo hará el dragado. Con hasta 280 metros de largo (eslora), 39 de ancho (manga) y 11 metros de profundidad (calado), ha abierto nuevas posibilidades para el tráfico de graneles sólidos al reducir significativamente la necesidad de descarga de parte del cargamento (de hasta 15.000 toneladas) en otro puerto para poder acceder por la ría del Guadalquivir con el calado actual.

La esclusa ha supuesto la incorporación de 100 hectáreas de superficie para nuevas terminales e industrias asociadas y reforzar la defensa de la ciudad frente a las riadas. Uno de los primeros efectos ha sido la entrada de cruceros más grandes que hasta ahora no tenían cabida y alcanzar los 16.000 cruceristas.