Desalojo judicial de la terraza Puerto de Cuba
El juzgado ejecuta la orden de lanzamiento de los propietarios del local de la calle Betis para devolvérselo a los arrendatarios
La terraza Puerto de Cuba ha vuelto este viernes a los antiguos inquilinos, después de que se haya ejecutado la orden de desalojo del local dictada por el juzgado de Primera Instancia número 25 de Sevilla. Este juzgado obligó a la sociedad propietaria de la terraza a devolver el uso de la misma a la sociedad Puerto de Cuba en Liébana, que tenía un contrato de arrendamiento con los dueños del local ubicado en la calle Betis, que pertenecía al restaurante Río Grande, antes de que éste fuera vendido a otra empresa.
A lo largo de la mañana de este viernes se ha ejecutado la orden de lanzamiento de la terraza. Fuentes de la sociedad propietaria de Río Grande han asegurado a este periódico que el desalojo afecta a una empresa llamada Milla Cero, que no tiene relación alguna con Río Grande ni sus propietarios.
Las mismas fuentes han explicado que durante el desalojo se han producido una serie de daños en las instalaciones que serán denunciados ante el juzgado de Guardia. Según esta versión, ha sido violentado un cuarto en el que estaban los servidores y el router que provee de red wifi al restaurante Río Grande, del que se han partido los candados y cambiado la cerradura. Igualmente, los antiguos inquilinos se habrían apropiado del suministro eléctrico del restaurante.
Por su parte, fuentes de Puerto de Cuba han asegurado que la propiedad de Río Grande se negaba a dejar entrar a los antiguos arrendatarios de la terraza. Según esta versión, ha tenido que ser la comisión judicial la que, en presencia de los propietarios, ha ordenado la rotura de los candados y cerraduras.
La orden de lanzamiento responde a la condena que el juzgado de Primera Instancia número 25 impuso a los actuales propietarios de Río Grande tras un "ilícito desalojo" de Puerto de Cuba. Los actuales dueños del local adquirieron esta propiedad el 7 de noviembre de 2017, si bien habrían entregado la cantidad acordada a la antigua dueña del restaurante dos meses antes.
El 2 de noviembre, los responsables de Puerto de Cuba denunciaron ante la Policía Nacional haber sido expulsados por la fuerza del local de la calle Betis que explotaban desde hace más de doce años, un desalojo forzoso que se produjo la noche del 31 de octubre.
Tras la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 25 de Sevilla, que fijó un mes de plazo para devolver la terraza a los inqulinos, y ante la nula respuesta por parte de las sociedades condenadas a devolver el uso del inmueble a Puerto de Cuba en Liébana, el órgano el judicial, acordó la práctica de diligencia de posesión y en su caso lanzamiento solicitada por los demandantes para el este 8 de marzo.
Así, los demandados han devuelto las zonas del restaurante Río Grande que gestionaba Puerto de Cuba, esto es, el jardín, los cuartos de baño y el ascensor que se encuentran en el mismo; la terraza de los Limoneros y los cuartos de baños de la misma; la terraza Vip Mirador; el almacén y office de la terraza de los Limoneros; y el cuarto para las cajas fuertes.
Según los propietarios de Río Grande, el ascensor y la rampa de minusválidos ha quedado en poder de la terraza y no puede ser utilizada por los clientes del restaurante.
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