Psiquiatras que cambian la bata blanca por un juzgado

formación MIR

El servicio de Psiquiatría del Instituto de Medicina Legal de Sevilla acoge desde hace once años a futuros especialistas que, durante su formación MIR, conviven con el día a día de jueces y fiscales

La especialidad de Medicina Legal y Forense se incorpora al MIR

Un día con los MIR de Psiquiatría en el Instituto de Medicina Legal / José Ángel García

Alexander Bilbao, de 28 años y de Bilbao, y Victoria Pinto, de 31 y de Gijón, son dos MIR (Médico Interno Residente) de Psiquiatría en el único Instituto de Medicina Legal que trabaja de forma específica esta materia en apoyo a los médicos forenses y que se encuentra en Sevilla. Por sus instalaciones han pasado 41 futuros psiquiatras y tienen lista de espera, asegura el jefe del servicio y responsable de los residentes, Julio Antonio Guija Villa. "Estamos dando ya plazas para octubre de 2026", apostilla.

Un éxito que acreditan con sus palabras Alexander y Victoria, quienes expresan que están muy contentos aquí, y que, sin duda, recomiendan esta residencia. "Es una experiencia única y muy complementaria porque te saca de tu zona de confort ya que, al fin y al cabo, somos médicos psiquiatras y el hospital se puede decir que es nuestro hábitat natural con una relación médico-paciente que siempre es con fines terapéuticos. Estar en un juzgado hace que nos coloquemos en un punto distinto y con un fin de cara al paciente y un informe sobre el mismo, también diferente", indica Alexander. En la misma línea se expresa Victoria. "Recomiendo sin duda esta rotación porque te enseña a trabajar con otra perspectiva y en otro contexto dentro de un proceso legal. Además, es una docencia mucho más individualizada porque en el hospital formamos parte de un equipo muy amplio y aquí sólo estamos dos y eso permite un trato y un aprendizaje más directo", añade.

Los profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses trabajan en la Administración de Justicia auxiliando a jueces y fiscales. Sus funciones abarcan temas tan diversos como aclarar la causa de una muerte violenta a explorar a una víctima de agresión sexual o determinar que una persona necesita un internamiento psiquiátrico contra su voluntad para su seguridad y la de sus familiares. Los psiquiatras forenses asesoran a los tribunales de justicia en todo lo relacionado con la salud mental. "Es decir, somos los que nos encargamos de analizar y valorar si la enfermedad mental tiene algún tipo de incidencia o de beneficio en el hecho a juzgar o procesar", aclara Guija.

El Instituto de Medicina Legal de Sevilla es el único que trabaja de forma específica todo lo relacionado con la psiquiatría en el territorio provincial que abarca, incluyendo valoraciones en los procesos penales, civiles, sociales, y, aunque en menor proporción, contenciosos-administrativos. Su día a día se desarrolla en los despachos dedicados a la especialidad en la primera planta del edificio de los Juzgados del Prado de San Sebastián. Lleva once años recibiendo residentes, los cuales llegan hasta este servicio dentro del periodo de rotación incluido en el programa de cuatro años de residencia necesaria para que los especialistas puedan ejercer su profesión. Es de elección propia y se puede elegir al final la residencia en un tramo que es de rotación libre.

Una vez en el instituto, los residentes aprenden y trabajan la psiquiatría a nivel penal, civil, social y laboral. Durante la formación, los MIR participan en la elaboración de informes periciales, en las valoraciones psiquiátricas de acusados u otros perfiles que también llegan al juzgado, interactúan con jueces y fiscales o aprenden cómo se bareman las lesiones, entre otras actividades. También trabajan con los médicos forenses, que forman parte de este departamento. Con ellos, los futuros psiquiatras tiene una actividad también muy variada, con gran trascendencia para la toma de decisiones judiciales en temas de tráfico, incapacitaciones, lesionados, informes, peleas, accidentes o autopsias.

Acabada la formación MIR el residente ya es psiquiatra y puede trabajar en el Sistema Nacional de Salud. En el caso que estuviese interesado en trabajar en un Instituto de Medicina Legal, es cuando debería superar las oposiciones al Cuerpo Nacional de Médicos Forenses.

Los MIR Alexander y Victoria en el despacho de Psiquiatría de los juzgados del Prado.
Los MIR Alexander y Victoria en el despacho de Psiquiatría de los juzgados del Prado. / José Ángel García

"Llegué aquí porque la psiquiatría legal es un área que siempre me ha interesado tanto para la clínica diaria como para tenerla también como opción de futuro si a lo largo de mi carrera profesional tuviera que dedicarme a esta rama", valora Alexander Bilbao, a escasos días de concluir su formación MIR. En su caso, fue la recomendación de una compañera de residencia en el Hospital Psiquiátrico Zamudio, en Vizcaya, que ya había rotado el año pasado por este servicio en Sevilla, la que le hizo finalmente decidirse por esta área.

No se equivocó. Aunque tiene claro que no cambia el hospital por un juzgado. "He aprendido muchísimo porque, aunque en la práctica, la clínica o la sintomatología de los pacientes que analizamos es la misma aquí o en el hospital, lo que sí es muy interesante es la posición en la que aquí nos situamos los psiquiatras para hacer el análisis de los pacientes y el informe pericial, así como la razón y el fin con el que ellos mismos llegan a nosotros", indica. "He aprendido mucho, pero de momento me quedo en el hospital", añade el joven.

La gijonesa Victoria Pinto también llegó al servicio que dirige el psiquiatra Julio Antonio Guija en Sevilla por el "boca a boca" entre compañeros de residencia en el Hospital de Cabueñes, sin embrago su trayecto profesional es diferente. La joven se especializó en Medicina Intensiva, y después decidió cambiar de especialidad, con la cual se vio obligada a hacer un nuevo examen y así empezó a cursar Psiquiatría y recaló en el departamento que dirige Julio Guija en Sevilla hace dos meses.

De su aprendizaje, se lleva un amplio conocimiento en todo lo que tiene que ver con los aspectos médico-legales de la Psiquiatría. "Es algo que no nos enseñan en la Facultad y que tampoco adquirimos en la rotación dentro del hospital. Estamos muy bien formados en hacer valoraciones psicopatológicas, pero aquí hemos adquirido conocimiento para darle ese matiz legal", explica la joven que, en su caso, no descarta dedicarse a esta rama de la psiquiatría. "Me he estado informando para ver las posibilidades de hacer la oposición", afirma.

El jefe del servicio en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla defiende esta rotación en los centros hospitalarios y la considera útil para trabajos posteriores, incluso en el hospital, "porque se les pueden plantear situaciones en las que precisen información sobre cuándo hay que informar a un juzgado". Por su parte, los residentes reconocen la gran implicación del personal del Instituto de Medicina Legal a la hora de colaborar con la docencia. Rocío Marín es su directora y, como tal, pieza clave en apoyar, fomentar y facilitar estas rotaciones. Valora como "muy positivo" el paso de los MIR por el servicio de Psiquiatría forense y asegura estar trabajando para poder ser, igualmente, sede de formación de la la especialidad MIR de Medicina Legal y Forense que apenas lleva un par de años instaurada. "Es algo que ya estamos viendo con las consejerías de Salud y Justicia y podría ver sus frutos pronto", concluye.

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