Los 137.074 mayores sevillanos

La población de personas mayores en Sevilla asciende a 137.074, lo que supone que casi el 20% de los residentes en la ciudad tienen más de 65 años. Los principales problemas que se encuentran son las raíces de los árboles, la falta de bancos, la dificultad que tiene los autobuses para llegar a la acera o las viviendas sin ascensor. Estas son las conclusiones más destacadas que se presentan en un documento fruto de las aportaciones realizadas por 300 personas mayores y más de 50 profesionales de diferentes ámbitos. El trabajo fue coordinado por profesionales del Servicio de Intervención de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla y realizado a través de un contrato de asistencia técnica con la empresa Adi&Salu Sersoc S.L.U.

En el informe se apunta que Sevilla tiene una población de 694.492 habitantes, de los que 137.074 tienen más de 65 años. De ese total, un 71,4% tiene entre 65 y 79 años, y un 28,6% 80 años o más. Respecto a la distribución de las personas mayores de 65 años según su sexo, se desprende del estudio que el 60% son mujeres y el 40% hombres.

Si relacionamos el sexo con el grupo de edad dentro del colectivo de personas mayores nos encontramos que en la franja de 65 a 79 años, el 57% son mujeres y el 43% son hombres. Esta diferencia aumenta en el grupo de personas con 80 o más años, alcanzando a un 66% el porcentaje de mujeres frente a un 33,5% el porcentaje de hombres.

Dentro del diagnóstico realizado de Sevilla, en el análisis cualitativo y propuestas de mejora sobre los espacios al aire libre y edificios, las dificultades encontradas por las personas mayores son caminar con seguridad y comodidad debido a las malas condiciones del acerado; las raíces de los árboles que dificultan los desplazamientos; la escasez de higiene pública y limpieza; los contenedores deteriorados difíciles de abrir; y los insuficientes espacios con sombras y falta de bancos para el descanso. Entre las propuestas de mejora se encuentran revisar y reparar los acerados deteriorados y eliminar barreras arquitectónicas; sustituir los árboles existentes por árboles de raíces que no afecte al acerado; incrementar el servicio de limpieza municipal en parques y calles, además de prevenir y tratar las plagas con celeridad; revisar los contenedores deteriorados y sustituirlos por contenedores soterrados; y ampliar las zonas verdes y de descanso con bancos con respaldo y sombra suficiente.

Sobre el transporte, las principales dificultades de los mayores de 65 años son que los autobuses no se acercan al acerado para facilitar la subida y bajada; trabas económicas a la hora de utilizar el servicio del taxi; necesidad de aumentar la frecuencia de algunas líneas; y el tránsito indebido de patinetes eléctricos y bicicletas. ¿Las soluciones? Concienciar a los conductores de autobuses público para que desplieguen las rampas a personas mayores y/o con movilidad reducida; establecer unas tarifas reducidas a los usuarios de taxis; ampliar algunas líneas de autobús públicos para evitar trasbordos y que conecten a los barrios de la periferia; y regular el uso del carril bici y controlar el tránsito de patinetes y bicicletas.

La vivienda es otro de los grandes bloques que aparece en el informe sobre las personas mayores. Entre las dificultades, destacan la existencia de muchas viviendas sin ascensor y “pisos cárcel” en la ciudad que favorecen la “soledad no deseada”; viviendas no adaptadas para personas mayores, con movilidad reducida o dependientes; desconocimiento de las ayudas públicas (locales y autonómicas) para la adaptación de las viviendas; y dificultad en la tramitación de las ayudas existentes. Las soluciones pasan por promover programas de instalación de ascensores en los barrios con menos recursos económicos; aumentar la difusión sobre el Protocolo de Permuta de Vivienda de Emvisesa; o realizar estudios sobre las condiciones de accesibilidad de viviendas.

El diagnóstico se completa con asuntos referidos al respeto e inclusión social, la participación social, la comunicación e información, el trabajo y la participación ciudadana, los servicios sociales y de salud, y comercio.