Presiones en el entorno del alcalde

La permanencia de Carlos Vázquez en el gobierno local incomoda cada vez más a los socialistas sevillanos. Los números 2 y 4 del PSOE municipal, Rosamar Prieto-Castro y Juan Antonio Martínez Troncoso, han hecho saber directamente al alcalde de la ciudad la conveniencia de que el edil de Economía y Empleo, Carlos Vázquez (IU), abandone cuanto antes su puesto en el gobierno después de formar parte del piquete violento que destrozó la luna y parte del mobiliario de un restaurante de la calle Alfonso XII la pasada jornada de huelga general. Según ha podido confirmar este periódico, la delegada de Fiestas Mayores y el delegado de Innovación Tecnológica del Ayuntamiento han expuesto a Alfredo Sánchez Monteseirín que la actuación de Vázquez y sus posteriores explicaciones dinamitan las relaciones del Consistorio con el empresariado e invalidan al concejal del IU como interlocutor válido ante los representantes de las patronales en los ocho meses que restan hasta las elecciones municipales.

El alcalde ha recibido igualmente el particular análisis de estos dos concejales, convencidos de que el comportamiento del edil de Economía y Empleo afecta seriamente a la imagen del PSOE en un periodo especialmente delicado por la proximidad de las elecciones.

Ambos ediles han trasladado al interior del Ayuntamiento la inquietud hecha pública días atrás desde fuera tanto por el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, como por el candidato socialista a la Alcaldía, Juan Espadas. El objetivo es cortar cuanto antes el perjuicio que la imagen de Vázquez puede causar a la marca electoral PSOE. La clave está en hacerlo sin que el pacto de gobierno entre ambas formaciones políticas resulte perjudicado.

Prieto-Castro es una veterana del PSOE, número dos en la lista municipal y que ya ha anunciado que no seguirá en la vida política tras las elecciones de mayo de 2011. Su nombre sonó con fuerza como alcaldesa interina en caso de que Monteseirín hubiera abandonado el cargo de haberle ofrecido el partido una salida alternativa. Troncoso está siempre en la línea del actual secretario general del PSOE de Sevila, José Antonio Viera. De hecho, en los tiempos de mayor división entre los socialistas críticos y oficialistas, se le ha considerado como el número uno de los vieristas en la bancada municipal.

Viera alertó hace una semana de que la presencia de un cargo institucional en un piquete informativo "no es la mejor imagen que podemos dar" e instó directamente al portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, a "tomar nota para dar alguna explicación". Por su parte, Espadas censuró también los hechos: "Debe pedir disculpas porque no es lógico y la ciudadanía no puede entender que un responsable municipal participe en los piquetes. Se encontraba en un mal sitio, ya que no debe estar en este tipo de actos". La respuesta de Vázquez sentó aún peor a los socialistas: "Estaba donde tenía que estar y es Zapatero el que debe pedir disculpas por su reforma".

La tesis de muchos socialistas en la Plaza Nueva es que IU fideliza su electorado con este tipo de mensajes. El propio coordinador general en Andalucía, Diego Valderas, también apeló al orgullo que podía sentir Vázquez por haber participado en el piquete. Pero el que realmente sale perjudicado de toda la polémica es el PSOE, que ha de guardar el equilibrio entre un alcalde saliente, sostenido en el gobierno por IU, y un candidato externo.

Vázquez es edil electo de acuerdo con la Ley de Grandes Ciudades, por lo que Monteseirín tiene la potestad de destituirlo en cualquier momento. En el PSOE recelan ya de participar en cualquier acto en el que tenga un mínimo protagonismo el edil de Empleo, que ayer mismo descartó cualquier intención de dimitir.