La Policía investiga la muerte violenta de un hombre en un sendero de Sevilla Este
La víctima, de 34 años, fue hallada por un vecino que paseaba por la zona minutos antes de las cinco de la tarde de ayer
Todo apunta a que el hombre recibió al menos un fuerte golpe
Es un lugar cercano a la laguna del Parque del Tamarguillo donde apareció otro cadáver en noviembre
Una investigación secreta contra el narcotráfico descubrió a los ladrones de María del Monte
La Policía Nacional está investigando la muerte de un hombre cuyo cadáver fue hallado ayer por la tarde en Sevilla Este. El cuerpo fue encontrado en una zona de campo próximo al solar en el que se celebra cada domingo el mercadillo del Parque Alcosa, ya en el extremo del barrio y cerca del aeropuerto de San Pablo. La zona en cuestión linda con el Parque del Tamarguillo y con el centro comercial Alcampo. Todo apunta a que se trata de un homicidio y que la víctima, de 34 años, murió tras recibir al menos un fuerte golpe.
Fuentes oficiales de la Policía Nacional confirmaron ayer a este periódico que el levantamiento del cadáver se produjo sobre las siete y media de la tarde. El hallazgo se produjo antes, sobre las cinco menos diez minutos, cuando ya se habían marchado todos los vendedores ambulantes del mercadillo. Un vecino que paseaba por la zona llamó al teléfono de emergencias 112 alertando de que había visto el cuerpo de un hombre en el suelo, cubierto de sangre. El cadáver estaba tendido boca abajo en mitad de un sendero.
Según indicaron fuentes del 112, la central operativa de este servicio derivó el aviso a la Policía Nacional, a la Policía Local y a los profesionales sanitarios de emergencias 061, que sólo pudieron certificar la defunción. Se trata de un hombre de 34 años. También avisó al juzgado de Guardia para enviar la comisión judicial a la zona. La dirección aportada por el testigo que avisó del hallazgo es la calle Capellán Leonardo del Castillo en la intersección con Profesor Manuel Olivencia Ruiz.
Un patrullero de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional confirmó la veracidad de la alerta y activó el protocolo habitual cada vez que se encuentra un cadáver con indicios de violencia. El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación del caso y realizó ayer una inspección ocular del lugar en el que se encontró el cuerpo, acompañados también por un equipo de Policía Científica que estuvo tomando muestras al cadáver para tratar de identificarlo y por si se encontraran restos biológicos de alguna persona que pudiera ser el autor del homicidio.
El cadáver llevaba una prenda blanca y estaba boca abajo. Los primeros policías nacionales que llegaron custodiaron la zona y colocaron un precinto para impedir el acceso por uno de los lados del sendero. El otro daba un espacio mucho más amplio en el que no había nada para colocar la cinta, con lo cual los agentes se quedaron montando guardia para que ninguna persona ajena a la investigación accediera al lugar.
Junto al sendero en el que se halló el cuerpo está la valla del solar del mercadillo. Es un lugar en el que no hay ningún establecimiento cuyas cámaras de videovigilancia hayan podido grabar algo. Sobre las siete y media de la tarde, ya caída la noche, los servicios funerarios retiraron el cuerpo y lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se le practicará la autopsia en las próximas horas. Esta prueba forense será clave para conocer las causas de la muerte y confirmar si se trata de un homicidio o no. Se trataría del primero que trasciende este año en Sevilla capital.
El lugar en el que apareció el cuerpo no dista mucho de la laguna del Parque del Tamarguillo, en la que el pasado mes de noviembre apareció flotando un joven de 23 años, José Antonio Hernández Barrul, que llevaba una semana desaparecido. Aquel caso fue una muerte accidental, según se desprendió de la investigación que hizo entonces la Policía.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Universidad Loyola