La Policía investiga la muerte de un bebé con un golpe en la cabeza
Detienen a la madre del niño, de año y medio, y a su pareja. Los hechos ocurrieron en la barriada Los Prunos, en Su Eminencia. El bebé ingresó cadáver en el Virgen del Rocío.
La Policía Nacional está investigando la muerte de un niño de un año y medio de edad cuyo cadáver presentaba unas lesiones que podrían haber sido causadas por unos golpes. Los hechos ocurrieron la madrugada del sábado al domingo en la barriada Los Prunos, en Su Eminencia, muy cerca de la estación Cocheras del Metro. El Grupo de Homicidios de Sevilla se ha hecho cargo de la investigación del caso y ha detenido a la madre del menor muerto y a su compañero sentimental. Ambos se encontraban a la hora de cierre de esta edición en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, en la avenida de Blas Infante, a la espera de que se les tome declaración y de que puedan pasar a disposición judicial en las próximas horas.
La investigación comenzó la madrugada del sábado al domingo, después de que la Policía recibiera el aviso del Hospital Virgen del Rocío. La madre del niño y su novio habían llevado al menor a Urgencias tras descubrir que no se movía y que se encontraba frío. Allí, los médicos descubrieron que el cadáver presentaba una serie de hematomas que podrían haber sido causados por unos golpes. Como marca el protocolo establecido, el hospital informó de lo ocurrido a la Policía y al juzgado de Guardia.
Los primeros exámenes forenses practicados al menor confirmaron que éste había sufrido un fuerte traumatismo craneoencefálico. Esta lesión podría ser la causa de la muerte, a la espera de que así lo confirmen los resultados definitivos de la autopsia. La Policía investiga ahora si este traumatismo pudo ser causado por un golpe o por un accidente. Para esclarecer los hechos, lo primero que han hecho los agentes del Grupo de Homicidios ha sido detener a la madre del niño, de 30 años, y a su novio, de 37. Ella carece de antecedentes penales y él tiene dos detenciones anteriores, pero relacionadas con delitos menores.
En principio se encuentran imputados por un delito de homicidio, mientras los investigadores practican una serie de diligencias que puedan esclarecer qué pasó en el domicilio que compartía la pareja, ubicado en el Bajo B del bloque 8 de la calle Binéfar, en la barriada de Los Prunos.
En las calles de este barrio todos conocían ya lo ocurrido. Para la mayoría de los vecinos fue una sorpresa que detuvieran a la madre y al novio de ésta. "Pensábamos que había sido una muerte súbita. Oímos que la madre dijo que había ido a cambiarle los pañales al niño y que vio que estaba frío", relató a este periódico un vecino que prefirió permanecer en el anonimato.
El pequeño, posiblemente ya sin vida, fue llevado al hospital por su madre, Isabel, y su compañero sentimental, Ezequiel, sobre la una de la madrugada del domingo. Pero en el hospital nada pudieron hacer por él y los médicos que le atendieron sólo pudieron certificar la defunción.
La pareja lleva aproximadamente dos meses viviendo en el piso en el que murió el niño. Éste era el domicilio del novio y a él se trasladó ella con su hijo. Algunos vecinos explicaron que, desde que la joven se fue a vivir allí, los gritos y las discusiones eran frecuentes en la pareja. Otros dijeron no haber escuchado nunca nada extraño. "Nunca vimos nada raro. Ella desayunaba aquí todos los días y jamás vimos que desatendiera a su hijo", cuenta una de las responsables del bar Las Niñas, del que la madre del pequeño muerto era cliente habitual. Sí hay quien dice que desde que vivía con su pareja había cambiado algo su actitud, y ya no se paraba tanto con sus amigas por las mañanas.
Este caso tiene un precedente muy parecido en Sevilla. En noviembre de 2009, en un piso de la Macarena, un bebé de 28 días falleció ahogado por una bola de papel que le introdujo en la boca su padre, que fue condenado a cuatro años de cárcel.
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