La Policía encuentra un narcopiso tras el tiroteo de Los Pajaritos

La Policía Nacional encontró ayer un narcopiso lleno de drogas, armas y dinero en efectivo en el piso bajo de la calle Mirlo en el que el presunto autor de un tiroteo corrió a refugiarse. Antes, había herido a dos personas, dos hermanos de 32 y 39 años que permanecen hospitalizados. Uno de ellos está en estado muy grave después de recibir dos disparos en el pecho. Se encuentra en el Virgen del Rocío y ha perdido un pulmón. El otro recibió un tiro en la pierna y está ingresado en el Macarena.

Sobre las dos de la madrugada, los hermanos se vieron sorprendidos por una auténtica lluvia de balas, probablemente disparadas desde un arma automática o semiautomática. Ambos fueron alcanzados en la calle Tórtola y quedaron malheridos en el suelo, bajo la intensa lluvia que cayó sobre Sevilla durante toda la noche del lunes al martes. El pistolero corrió a refugiarse en un piso bajo del número 1 de la calle Mirlo. Allí fue detenido por la Policía Nacional poco después. Los agentes que entraron en la vivienda encontraron en ella una gran cantidad de drogas, armas y dinero. Dos policías custodiaban a primera hora de la mañana de ayer la entrada al bloque, ante la posibilidad de que el juzgado ordenara un registro del piso.

A unos metros se podían apreciar los vestigios del tiroteo ocurrido unas horas antes. Varios vehículos aparcados en la calle Tórtola fueron alcanzados por las balas. Otro de los disparos dio en un naranjo de la calle Mirlo. Por los restos, el tirador debió desplazarse desde un descampado usado como aparcamiento abriendo fuego sin descanso hasta que no alcanzó a sus objetivos.

No ha trascendido la identidad del detenido, pero sí se sabe que es una persona relacionada con una organización de traficantes de droga asentada desde hace tiempo enLos Pajaritos. Los dos hermanos tienen detenciones anteriores por delitos contra la salud pública. Todo apunta a un ajuste de cuentas entre clanes del barrio por hacerse con el control de la zona y del mercado ilegal de los estupefacientes.

El tiroteo de ayer está también relacionado con un incidente ocurrido dos días antes. Uno de los dos hermanos fue apuñalado en una reyerta con armas blancas. Llegó a estar hospitalizado y, cuando recibió el alta, pudo ir a buscar a sus agresores. Se encontró, sin embargo, con una lluvia de balas. Los dos heridos cayeron en la acera de la calle Tórtola, junto a la puerta de una farmacia y muy cerca del bar Nene, uno de los establecimientos más conocidos y más antiguos de Los Pajaritos, donde ayer por la mañana los parroquianos desayunaban sin dejar de comentar lo ocurrido.

Varios periodistas buscaban testigos entre la clientela del bar, con escaso éxito. Como es habitual cada vez que ocurre un suceso en un barrio como éste, el segundo más pobre de España según el INE y que lleva años convertido en un supermercado de la droga, nadie ha visto nada. Nadie quiere hablar, y menos posar ante una cámara de televisión, por temor a posibles represalias.

Un equipo de la Policía Científica estuvo realizando una inspección ocular de la zona y recogiendo vainas en las calles Tórtola y Mirlo. Después, agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizada (Udyco) intervinieron las armas, la droga y el dinero que había en el narcopiso. Una patrulla se quedó custodiando la vivienda.El acceso al bloque quedó precintado. La dueña de la vivienda, que la tenía alquilada a los narcos, se enteró allí mismo del uso que le daban al piso sus inquilinos. Algunas fuentes apuntan a que el asunto está relacionado con una guerra de clanes de la droga que dejó tres tiroteos y una reyerta con armas blancas en la misma semana, en otoño de 2021.