El asesino de Parque Amate confiesa el crimen pero no la violación de la víctima

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El sospechoso, que ha intentado agredir a los fotógrafos que le esperaban a su llegada a los juzgados de Sevilla, ha participado en una reconstrucción judicial de los hechos

El acusado es dirigido a los juzgados por los agentes del grupo de Hocimidios
El acusado es dirigido a los juzgados por los agentes del grupo de Hocimidios / Juan Carlos Vázquez
Jorge Muñoz

09 de noviembre 2017 - 14:14

Sevilla/Miguel Ángel Fernández Delgado ha confesado ante el juez de Instrucción número 14 de Sevilla, Manuel Centeno Campoy, el asesinato de Pilar C.D., la mujer que fue hallada muerta el 27 de julio pasado en el Parque Amate y cuyo cuerpo estaba semicalcinado, pero ha negado con insistencia que además la hubiese violado. El magistrado, tras tomarle declaración y practicar una reconstrucción judicial de los hechos en Parque Amate, ha decretado su ingreso en prisión por el crimen, si bien el sospechoso ya estaba en la cárcel por la violación de otra joven en el Parque del Tamarguillo un mes después del asesinato.

El detenido ha reconocido ante el instructor que mató a la joven, pero negó que la agrediera sexualmente, puesto que, según ha declarado, los hechos se produjeron cuando ambos estaban negociando el pago de las relaciones sexuales, comenzando entonces una fuerte discusión, y en el curso de esa pelea es cuando se produjo la muerte por asfixia, han indicado fuentes del caso.

Las mismas fuentes han indicado que el asesino confeso ha insistido hasta la saciedad en su declaración en que no la violó y la autopsia practicada al cadáver de la joven ha confirmado precisamente que el mecanismo de la muerte fue asfixia por estrangulamiento, pero no aclara si la víctima fue además violada.

El sospechoso, que llegó conducido por varios agentes de Homicidios, ha intentado agredir a algunos fotógrafos que le aguardaban a su llegada a los juzgados de Sevilla, a los que ha lanzado algunas patadas sin éxito.

La víctima de este crimen, Pilar C. D., nacida en 1978, murió asfixiada y en principio se apuntó que podría haber sido violada. De esta mujer se sabía que ejercía la prostitución con regularidad y era toxicómana.

Un mes después del asesinato, el 28 de agosto, una joven de 24 años que corría por el Parque del Tamarguillo fue abordada por un hombre que la golpeó y la tiró por un terraplén. Allí la violó, manteniéndole siempre la cara tapada para que no pudiera identificarle. La violación generó una enorme alarma social entre los vecinos de Sevilla Este y Alcosa, los barrios más próximos al parque. Hubo protestas por la falta de iluminación del recinto y manifestaciones vecinales pidiendo más seguridad.

La víctima denunció la violación ante la Policía al día siguiente. Nadie en la Jefatura Superior relacionó entonces ambos hechos, más allá de que hubieran ocurrido en sendos parques de la ciudad y las víctimas fueran mujeres. La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), grupo especializado en perseguir los delitos sexuales, comenzó la investigación de la violación. Por el modus operandi, los agentes supieron que estaban ante una persona experta en este tipo de delitos, que había tomado precauciones para no ser identificado y que se había cuidado de buscar un lugar oscuro y apartado para cometer la agresión sexual.

Comenzó por tanto un rastreo en los archivos en busca de violadores o agresores sexuales ya fichados y que se encontraran en ese momento en libertad. A los investigadores pronto les llamó la atención un nombre, Miguel Ángel Fernández Delgado, condenado por la violación de una joven cometida en el año 2003 en Villanueva de la Serena (Badajoz). Lo que hizo sospechar a los policías fue el domicilio en el que residía, en la barriada del Parchís, frente al Parque del Tamarguillo y a escasos metros del lugar donde la joven fue violada.

Nacido en Badajoz en 1978, mismo año que la víctima del parque Amate, Fernández Delgado había pasado nueve años en prisión por la violación de Villanueva de la Serena y había salido de la cárcel recientemente. El modus operandi de aquella agresión sexual coincidía con plenamente con la ocurrida en el Parque del Tamarguillo. La Policía decidió someterlo a una estrecha vigilancia. Cuatro días después, la madrugada del 2 de septiembre, aconsejado por su pareja, Fernández Delgado se presentó en la Jefatura Superior de Policía y confesó ser el autor de la violación del Parque del Tamarguillo. Fue puesto a disposición judicial e ingresó en prisión preventiva como autor confeso de esta agresión sexual.

En la cárcel seguía cuando el pasado martes fueron a detenerlo los agentes del Grupo de Homicidios. Tras más de tres meses de investigación, los investigadores lograron relacionarlo también con el crimen del Parque Amate.

Las similitudes que presentaban los dos delitos abrieron una nueva línea de investigación que se centró en Fernández Delgado. Las gestiones de los investigadores, junto con pruebas obtenidas en la escena del crimen vincularon definitivamente al preso como el autor de la violación y muerte de Pilar C. D. La Policía solicitó su excarcelación y procedió a su detención.

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