Interior conocía el "colapso operativo" en la Policía de Sevilla desde hace un año
seguridad ciudadana | Situación crítica en la Policía Nacional
Desde octubre de 2015 hay varios informes alertando del déficit de personal.
Una inspección de la Secretaría de Estado reveló graves carencias en la plantilla.
El potencial de los radiopatrullas se ha reducido en casi un 50% desde el año 2011.
El Ministerio del Interior conocía desde hace un año la situación de "colapso operativo" que se estaba dando en la Policía Nacional en Sevilla. Así figura en varios informes internos a los que ha tenido acceso este periódico, que advertían de la paulatina pérdida de personal que estaba sufriendo la plantilla. Durante todo ese tiempo, ni la Dirección General de la Policía envió más agentes a Sevilla ni tampoco la propia Jefatura Superior redistribuyó los efectivos disponibles para poder prestar un servicio más eficiente.
Uno de estos informes lo elaboró la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad -un departamento que depende de la Secretaría de Estado de Seguridad-, que hizo una visita a la Jefatura el 2 de febrero de 2016. En este documento, los inspectores que vinieron desde Madrid reflejaron por escrito la situación preocupante de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana (BPSC), la unidad de la que dependen los radiopatrullas. "La Brigada ha perdido el 34,4% de efectivos con respecto a los datos de funcionarios que constan en el informe de la Inspección General efecuada en 2011", constata el documento de la Secretaría de Estado, que añade además la "complejidad organizativa" y la "sensación de falta de control" que había en la Jefatura de Sevilla.
"La merma de efectivos de la BPSC se manifiesta con especial relevancia en la pérdida de capacidad operativa de la Sección de Atención al Ciudadano, que no dispone, en ocasiones, de recursos para la atención de los cometidos propios (radiopatrullas), y que además se ve afectada por la permanente obligación de derivarlos en refuerzo de otros cometidos (seguridad de las instalaciones, conducciones, custodias y protecciones)", dicen los inspectores del Ministerio. La situación se agrava por la "falta de coordinación con otras administraciones (sanitarias y penitenciarias) que obligan a emplear más recursos en las custodias hospitalarias de las que resultarían necesarios".
El informe continúa alertando de las dificultades que tendría la plantilla de Sevilla con el nuevo turno de trabajo que se ha implantado en la Policía Nacional que implica una serie de días más de descanso al año. "Los distintos mandos tendrán dificultades para mantener la cobertura de los servicios fijos, lo que necesariamente repercutirá negativamente sobre el potencial dedicado a prevención y reacción". Con la pérdida de policías en los últimos años, "todos los grupos de radiopatrullas han visto reducido su potencial en casi el 50% desde la anterior inspección en 2011".
Los inspectores explican que, con los efectivos disponibles, "el máximo potencial a desplegar sería de entre 10 y 11" patrulleros por turno. Una dotación que refleja la "imposibilidad de mantener un mínimo de dos" vehículos por distrito. La Policía de Sevilla mantiene la anterior división territorial de la ciudad en seis distritos (Centro, Triana, Macarena, Sur, Nervión y Este). "Concebidos los radiopatrullas como herramienta de respuesta inmediata de los requerimientos ciudadanos, resultan insuficientes", apunta el documento, que añade que son los turnos de mañana de los días laborables los más afectados. La escasez de personal obliga, por ejemplo, a que no haya radiopatrullas en el centro, mientras que se deja siempre uno en el distrito Sur, "dada su consideración de ámbito conflictivo", y otro en Triana.
El elevado número de custodias de presos que los policías se vean obligados a realizar a diario también complica la situación. "La gestión actual del sistema de consultas e ingresos genera una singular problemática que exige medidas de coordinación entre las distintas partes afectadas (sanitarias, penitenciarias y policiales) a fin de cubrir estos servicios con el menor coste posible. Sin embargo, hay falta de sensibilidad al respecto, siendo relativamente frecuente la dispersión de servicios de custodias prolongadas en distintos centros hospitalarios, fuera de los módulos de seguridad, que obligan a multiplicar los efectivos policiales en estos cometidos". Los inspectores añaden que "no consta que se estén realizando acciones para resolver este grave problema, que, además de consumir recursos escasos, plantea el riesgo de custodias sin elementos de seguridad adecuados".
El informe de la Secretaría de Estado de Seguridad no fue el único que alertó de la falta de policías en Sevilla. El jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, la unidad más afectada por la falta de personal, emitió hasta seis informes alertando de la crítica situación que atravesaba su departamento. El primero de ellos es del 4 de octubre de 2015, al que luego siguieron otros fechados el 21 de enero, el 11 de febrero, el 8 de marzo, el 30 de marzo y el 1 de septiembre. Este periódico ha tenido acceso a estos dos últimos documentos. En el primero de ellos, el responsable de la brigada apunta que la situación actual es de "absoluta carencia de personal" y detalla que los Grupos de Atención al Ciudadano (GAC) están al 55,10% del personal que tenían en el año 2010.
Los problemas no sólo se deben a la "merma de personal general" que sufre la Policía, "sino al cambio de modelo hacia la descentralización en los distritos en la ciudad de Sevilla". El informe alerta de que la implantación de la nueva jornada laboral supone que en época de vacaciones la unidad entre en "colapso operativo, no pudiendo tener indicativos en servicio móvil".
El documento apunta que salen de servicio apenas dos vehículos, el del jefe del grupo y el subinspector, mientras "el resto de personal se ocupa de puntos fijos y hospitales". Esta situación de los radiopatrullas en Sevilla es "absolutamente singular en España", añade el informe, que compara la dotación de la capital andaluza con otras ciudades como Valencia, Málaga o Zaragoza, en las que salen a patrullar un mínimo de 20 coches por distrito.
El jefe de la Brigada expone que serían necesarios al menos cien policías más en su unidad para poder prestar un servicio adecuado. Este informe se complementa con una nota informativa fechada el pasado 1 de septiembre, en la que este responsable policial detalla todos los movimientos de agentes que ha sufrido la Brigada y concluye que ha perdido 84 funcionarios entre 2015 y 2016..
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