La Policía ha destruido más de 115 kilos de droga a lo largo del año

La Policía Nacional ha destruido a lo largo del año 2010 más de 115 kilos de distintas sustancias estupefacientes que habían sido intervenidas en diferentes operaciones en los últimos años. En total se han eliminado 30 partidas de droga, algunas de las cuales fueron requisadas en el año 2008. De esta manera, la Jefatura Superior de Policía pretende acelerar la destrucción de los estupefacientes que se almacenan en las dependencias policiales, de las cuales fueron sustraídas más de 150 kilos de heroína y cocaína hace dos años.

Desde el 1 de enero de 2010 hasta la fecha actual, la Policía ha destruido 57.654 gramos de hachís, 15.050 de heroína, 31.090 de cocaína, 8.205 de marihuana y 3.520 de distintas sustancias empleadas para el corte de la droga, según los datos facilitados por la Jefatura Superior de Policía en Andalucía Occidental. Además, se han eliminado varias partidas de anabolizantes, 23 cajas de testosterona, 11 de clembuterol y 48 comprimidos de esteroides.

Estas destrucciones tienen que ser autorizadas por los juzgados y sólo pueden eliminarse aquellas partidas que no constituyen una prueba en algún caso de tráfico de drogas que siga investigándose. Tras el escándalo del robo de droga, la Jefatura solicitó a la Fiscalía que se creara un protocolo para pedirle a los jueces la destrucción rápida de los estupefacientes.

La intención era que se eliminaran las grandes cantidades de droga y que se dejara sólo en custodia una pequeña muestra para tomar las pruebas necesarias a lo largo de la instrucción judicial, incluidos los contraanálisis que a menudo solicitan los abogados defensores. En uno de esos contraanálisis se descubrió en junio de 2008 que faltaban más de 150 kilos de droga de los calabozos en los que se guardaban.

Además, la eliminación de la droga almacenada supone un avance en el terreno sanitario puesto que la descomposición de estas sustancias supone un riesgo para la salud de los policías que entran en las dependencias en las que se guardan los estupefacientes. Tras el robo de droga, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, prometió al entonces jefe superior, Enrique Álvarez Riestra, la creación de un almacén específico para almacenar sustancias intervenidas y bajo control judicial. Sin embargo, ese proyecto está actualmente parado y no se ha avanzado apenas nada tras aquella promesa.