La Policía cree que el atropello fue a 128 km/h pero el joven dice que no pasó de 60
El autor de los hechos, Fernando Vargas, declara en el juzgado que cruzó cuando el semáforo estaba en verde y exculpa tanto a su madre como al copiloto, el hijo del presidente del Sevilla
Un informe de la Policía Local concluye que el doble atropello mortal del Paseo de Colón pudo producirse a una velocidad estimada de 128 kilómetros por hora, una cifra que contradice a la que ha declarado el conductor del coche, Fernando Vargas, quien alega que podría circular a unos 60-70 kilómetros por hora, según dijeron ayer fuentes del caso.
El nuevo informe, que ya ha sido aportado al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, eleva la velocidad inicialmente calculada para el momento del impacto -que fue de unos 83 kilómetros por hora- hasta los 128, según un estudio realizado tomando en consideración las manifestaciones de los testigos del atropello y la distancia entre los semáforos de la zona del siniestro.
La Policía ha analizado el ciclo de los semáforos ubicados en el lugar próximo al atropello, entre los jardines del Cristina y la Torre del Oro, entre los que hay una distancia de 88,95 metros. La Policía concluye que, según la distancia, los ciclos de estos semáforos y las manifestaciones de los testigos, el Renault Clío tendría que haber circulado a unos 128 km/h, aunque se trata de una estimación.
Según las fuentes consultadas por este periódico, el informe cobra importancia a raíz de la declaración que realizó ayer Fernando Vargas ante el juez, en la que se aseguró que el primer semáforo lo rebasó en ámbar y que los otros dos -el del Puente de San Telmo y el más próximo a la Torre del Oro- estaban en verde. El informe policial, que va acompañado de un DVD, analiza el cambio de ciclo de estos semáforos y concluye que el que se ubica junto a la Torre del Oro se pone en rojo aproximadamente un segundo antes que el del Cristina, lo que contradice el testimonio del joven imputado.
El autor del doble atropello defendió ante el juez que no se saltó el semáforo en el momento en que cruzaban los dos peatones, Almudena González y Patricia Alfaro. El joven, que está actualmente en prisión preventiva, aseguró que se paró de forma "voluntaria" tras el atropello. Sin embargo, el informe de la Policía Local señala que tras el impacto, uno de los manguitos de entrada de combustible se rompió, por lo que el motor se detuvo tras recorrer unos metros.
Fernando Vargas negó rotundamente que hubiese intentado darse a la fuga, dado que tras el impacto, se paró voluntariamente a la derecha de la calzada a unos 200 metros. Según su versión de los hechos, las dos víctimas cruzaron a unos "diez o veinte metros" fuera del paso de cebra y no pudo evitar el atropello porque "no las vio".
De otro lado, Fernando Vargas exculpó tanto a su madre como al copiloto, Adrián del Nido, hijo del presidente del Sevilla. El joven negó que su madre -que está imputada por un delito contra la seguridad del tráfico- tuviera conocimiento de que cogía el coche, ya que, según dijo, lo hacía de vez en cuando y en esta ocasión le quitó las llaves de su bolso.
Con respecto a Adrián del Nido, el conductor del Renault Clío indicó que tras el impacto exclamó "¿ese golpe qué ha sido?". Fernando Vargas reconoció que había tomado dos cubalibres de ron, coincidiendo con el partido de fútbol del Sevilla, que presenció en el estadio junto a Adrián del Nido, pero sostuvo que la última copa la tomó a las 20:30, varias horas antes del siniestro, que se produjo poco antes de la una de la madrugada del pasado 4 de abril cuando se dirigía a la estación de Córdoba para dejar a su amigo. Una primera prueba de alcoholemia, realizada a la 1:23 arrojó una tasa de alcohol en aire espirado de 0,56 miligramos por litro, muy próximo a los 0,60 que está considerado como delito.
El abogado del conductor, Jesús Puente, asegura que el joven está muy arrepentido por lo sucedido.
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