Doscientos motivos para no ser policía y uno solo para serlo

Ningún mar en calma hace experto a un marinero. La frase la pronunció José Antonio de la Rosa, jefe superior de la Policía de Andalucía Occidental, en la entrega de cruces al mérito policial dentro de la celebración de los Santos Custodios, patronos de la Policía. Ana Cambón, uno de los 108 reconocimientos, fue nombrando uno a uno a todos los galardonados. Sonaba la música de la película La vida es bella, y previamente, en un vídeo, un joven que decidió ser policía explicó cómo logró superar los doscientos motivos para no serlo. "¿Por qué quiero estar donde nadie quiere estar? Donde no hay más que miedo, sangre, muerte".Doscientos motivos para no ser policía y uno solo para serlo

El acto lo presidió Juan Ignacio Zoido, ministro de Interior, horas después del día más comprometido de su dilatada trayectoria, que terminó su intervención con vivas a España, al Rey y a la Policía Nacional. Tres de los valores que se pusieron en solfa en las algaradas de Cataluña, donde la jefatura de Andalucía Occidental envió efectivos tanto de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) como de las UIP (Unidades de Intervención Policial).

Policía ejemplar y ejemplar atleta. Carmen Lucía Merino, diez años en el cuerpo policial, fue reconocida por sus cinco medallas de oro y una de bronce en las Olimpiadas para Policías y Bomberos celebradas en Los Ángeles. Sus hijos Carlos, 12 años, y Dani, 8, rompieron el protocolo y en la entrada de Fibes se acercaron para hablar con el ministro. Carlos quería agradecerle a Zoido que hace dos años le regaló un ejemplar del Cuaderno Cofrade de Fito. Muchos policías acudieron con sus familias, el sostén fundamental del cuerpo, diría el ministro. Los niños se probaban las gorras de sus padres, algunos de ellos incluso iban vestidos de policías. Este colectivo también tiene hijos pequeños, como los manifestantes de Barcelona, y ha dejado más huérfanos que ningún otro gremio. La vida es bella y la muerte cercana. La ecuación la resuelve una letra del himno de la Policía: "Mi corazón no conoce el desaliento".

Además de los 108 representantes de la Policía Nacional, este cuerpo quiso reconocer a representantes de otros cuerpos de seguridad -Guardia Civil, Policía Local, Armada Española, Base de Morón- además de la trayectoria de personas como Natividad Plasencia, fiscal de Extranjería y trata de seres humanos, Rocío Marín, directora del Instituto de Medicina Legal, Luis Revilla, de la Oficina del Jurado de Sevilla, o Julio Azancot, cónsul de Uruguay en Andalucía Occidental.

Zoido tuvo un recuerdo especial para el inspector José Aulet, a quien conoció cuando el ministro era juez de Utrera y ambos combatían los emergentes delitos económicos; y para Blas Gámez, un subinspector de Valencia salvajemente asesinado, que ha dejado viuda y dos hijos de 19 y 14 años cuya ilusión es ser policías como su padre.

El ministro se comprometió a mejorar los medios para los policías de Sevilla. "Volveremos a llenar, porque ya no se cabe, la Academia de Ávila". El ex alcalde de Sevilla saludó cordialmente a la ex alcaldesa de Córdoba, la consejera Rosa Aguilar, y a su sucesor en el bastón, Juan Espadas.