La Policía reconoce el trabajo de sus agentes durante las finales de la Europa League y la Copa del Rey

Begoña Fernández y Gerardo Novales son dos de las 97 personas condecoradas este lunes por la Policía Nacional en Sevilla. Fernández es oficial y trabaja en el grupo de Fraude Informático, mientras que Novales es inspector jefe y es el coordinador de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y tiene a su cargo a 240 agentes.

Ella recibió la cruz al Mérito Policial con distintivo blanco por desmantelar un grupo dedicado a cometer estafas mediante el método conocido como del intermediario o Man in the Middle. "Interceptaban las comunicaciones entre empresas, simulaban ser los proveedores, alteraban los números de cuenta y desviaban los importes de las facturas". La estafa se cuantificó en total en dos millones y se cometía desde Sevilla.

Fue la llamada operación Lucus, distinta a la del grupo que estafó al Ayuntamiento con el contrato de las luces de Navidad. "Es un fraude que está muy de moda y es muy díficil de detectar, pues los correos electrónicos son poco alterados, quizás en un punto y una letra, y no todas las empresas no se pueden pemitir hacer tantas comprobaciones", explicó la oficial, que dirigió una investigación que se prolongó durante dos años, contra una banda con ramificaciones internacionales.

En el caso de Novales, la medalla reconoce el trabajo de la UIP de Sevilla en un año de mucho trabajo, con eventos complicados como las finales de la Europa League y de la Copa del Rey. "Somos los conocidos como antidisturbios. Nos encargamos de acompañar a las aficiones, embolsarlas y evitar que haya incidentes". El trabajo de la Policía Nacional en Sevilla ganó aún más prestigio cuando, una semana después, la final de la Liga de Campeones, celebrada en París, estuvo repleta de incidentes.

"Para la de la Europa League llevábamos un año planificando el dispositivo, aunque luego trabajamos fuerte durante tres días, pero todo estaba muy planificado. A nivel personal es mi tercera condecoración y me siento muy honrado, pero la recibo porque tengo 240 agentes a mi cargo y yo solo no podría hacer nada", explicó el inspector jefe.

La Policía Nacional entregó este lunes 97 cruces al mérito policial con distintivo blanco. Además de las dos citadas, destacan algunos servicios como la investigación de un homicidio en San Jerónimo, un alijo de cocaína, una operación contra un grupo de secuestradores, un golpe al tráfico de drogas por el río Guadalquivir, el arresto de ladrones de pisos de la mafia georgiana, la detención del violador de la calle Torneo, la de un profesor que abusó de tres alumnas o la caída de un grupo de aluniceros.

La institución quiso trasladar la celebración de los Santos Ángeles Custodios, patrones del cuerpo, a la calle, y eligió para ello la Plaza de San Francisco. "Es el corazón de la ciudad, donde prestamos nuestros servicios, rodeados de nuestros ciudadanos y en un lugar tan emblemático como este", como dijo el jefe superior de Policía, Andrés Martín Garrido Cancio.

El jefe superior hizo un repaso por la labor de la Policía Nacional en el último, de la que destacó la gran respuesta dada a "una situación excepcional, como es la de las solicitudes de protección temporal de ciudadanos ucranianos que han huido de la invasión rusa" y el gran trabajo que hizo la Brigada de Extranjería y Fronteras.

Garrido ensalzó la labor de todos los policías, desde los patrulleros hasta los grupos de policía judicial que protagonizaron grandes investigaciones contra el crimen organizado. "Nuestros patrulleros saben ganarse la confianza de los ciudadanos y hacen que nuestra luz azul ilumine todos los rincones de las ciudades", añadió el jefe superior.

El máximo responsable de la Policía en Andalucía Occidental recordó a las víctimas más vulnerables, como son las de la trata, los delitos de odio y la violencia machista, y recordó que la Policía está inmersa en un proyecto estratégico que cuenta con, entre otras medidas, la creación de un centro universitario propio, "un importante hito que proporcionará una formación especializada y de calidad".

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, indicó que el "grado de cumplimiento" de la misión de proteger a la ciudadanía para que pueda ejercer sus derechos y libertades "es admirable". "España es uno de los países más seguros del mundo y Andalucía una de las comunidades más seguras gracias al trabajo que realizan servidores públicos ocmo las mujeres y hombres de la Policía Nacional".

El momento más emotivo del acto fue la condecoración a título póstumo de la policía Patricia Cristo Gómez de Tejada, una agente sevillana destinada en Madrid, que murió tras sufrir un infarto a principios de año. Sus padres, muy ecomocionados, recogieron la cruz al mérito policial bajo una fuerte ovación.

Otras 13 cruces fueron para personal ajeno a la Policía Nacional. Entre ellas hubo policías locales, guardias civiles y militares, así como miembros de la judicatura, del Cecop y otras instituciones y entidades públicas y privadas.

Hubo el tradicional homenaje a los caídos y se celebró también un desfile de las distintas unidades, en la que se pudo ver desfilar a los guías caninos, los componentes de la unidad de Caballería, los agentes de la UIP, los de Subsuelo e incluso los de Medios Aéreos, con un dron sobrevolando a baja altura la plaza de San Francisco. Abrió el desfile el vehículo inteligente capaz de leer 400 matrículas en un minuto.

Al finalizar el evento, los agentes condecorados se hicieron la foto oficial en las escaleras del Ayuntamiento. Antes había tenido lugar la misa en la iglesia del Santo Ángel, en la calle Rioja. Con ella, se iniciaba un nuevo día de la Policía Nacional, la edición número 95 del mismo, como se encargó de recordar el jefe superior.