La Policía Local redobla el dispositivo contra la 'botellona' en la Alfalfa

La Policía Local de Sevilla ha intensificado su presencia en la Alfalfa y las calles aledañas durante las noches de mayo. Este mes se ha puesto en marcha un dispositivo especial contra la botellona en esta zona del centro, afectada tradicionalmente por el problema de la movida. A lo largo del mes, se han disuelto hasta ocho concentraciones de jóvenes consumiendo alcohol en la calle y se han impuesto 35 denuncias por infringir la llamada ley antibotellón.

Así consta en un informe sobre los servicios realizados por la Policía Local en la Alfalfa al que ha tenido acceso este periódico. Este documento revela que la presencia policial en esta plaza y su entorno no se ha centrado únicamente en eliminar la botellona, sino también en hacer cumplir el horario de cierre de los bares. Las intervenciones de la Policía se han desarrollado principalmente las noches de los fines de semana, pero también ha habido intervenciones en días laborables.

El día que más multas se impusieron fue el viernes 18, cuando la Policía detectó una amplia concentración de jóvenes bebiendo en las calles Pérez Galdós, San Isidoro, Luchana y Augusto Plasencia. Esa noche fueron denunciadas 27 personas. Las otras ocho multas puestas en mayo son de la jornada anterior, la del jueves 17, cuando la Policía desalojó a un grupo de jóvenes en la calle Pérez Galdós y también detectó focos de botellona en las mismas zonas que el día anterior, en el entorno de la parroquia de San Isidoro.

Además, el 11 de mayo se disolvió otra botellona en Pérez Galdós a las doce y media de la noche y se desalojó la misma calle el día 23, ya que se generó una concentración de jóvenes en mitad de la vía a medida que iban cerrando los bares. La zona quedó expedita y Lipasam recogió toda la suciedad acumulada a las 3:15. La noche anterior, la del 22, también se montó un control en esta misma calle y en Boteros, donde se denunció un establecimiento por permitir consumir bebidas fuera del local.

En otra ocasión la Policía se desplazó a Pérez Galdós por la llamada de un vecino que alertaba de que había jóvenes consumiendo alcohol en la calle, pero los agentes comprobaron que se trataba simplemente de los clientes de los bares que salían a fumar a la vía pública, sin consumir ninguna copa. De esta manera, se daba la situación peculiar que ya alertaron los dueños de los bares de copas cuando entró en vigor la ley antitabaco. Los propietarios de estos negocios criticaron que la prohibición de fumar dentro de los bares conllevaría un aumento de las molestias para los vecinos, ya que los clientes se ven obligados a salir a la calle para fumar, con el consiguiente incremento de los ruidos.

Los agentes también han realizado controles en la Plaza del Salvador, que en la mayoría de los días quedó despejada a partir de la medianoche, coincidiendo con el cierre de las bodegas.