Un informe de la Policía Local de Sevilla apunta que las botellonas son cada vez más violentas
Un policía del turno de noche eleva un documento a la superioridad relatando los problemas que tuvieron en dos altercados ocurridos la noche del 17 al 18 de diciembre
Los agentes sufrieron el lanzamiento de objetos, piedras y botellas en Los Remedios y el polígono Carretera Amarilla
Sólo disponían de 7 cascos y 4 escudos para 18 agentes
Un informe interno de la Policía Local de Sevilla apunta que las botellonas son cada vez más violentas y que las agresiones a las Fuerzas de Seguridad por parte de jóvenes participantes en estas concentraciones se han multiplicado en los últimos tiempos. Asimismo, el documento revela la insuficiencia del material antidisturbios que posee la fuerza municipal, que se encuentra deteriorado y no se dispone del número adecuado para garantizar la integridad de los agentes. El informe, fechado el 18 de diciembre, lo firma uno de los agentes de la Unidad de Intervención Nocturna (UIN), delegado sindical, y va dirigido al inspector jefe del turno de noche, al subinspector de Administración y al departamento de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento de Sevilla.
En el documento, el policía relata los problemas que tuvieron los agentes que estaban de servicio esa noche para controlar una botellona en Los Remedios, así como un altercado que se produjo en una discoteca del polígono industrial Carretera Amarilla. Así, explica que a primera hora del turno, el centro de control les envió a la calle Juan Sebastián Elcano, donde "se estaba produciendo una concentración numerosa de jóvenes consumiendo bebidas".
"Tras la llegada de los primeros indicativos compuestos por dos furgones a la zona, comienza un constante lanzamiento de botellas, piedras y demás elementos contundentes contra los funcionarios de Policía, lo que obliga al dispositivo a replegarse y solicitar la presencia de más indicativos", explica el policía, que añade que los agentes tuvieron que ir a recoger el material de protección "para afrontar la concentración con garantías".
Así, se conformó un nuevo dispositivo con cinco furgones y dos coches, y 18 policías en total. Para ellos sólo había siete cascos y cuatro escudos. "Esta proporción de material es insuficiente para (garantizar) la integridad física de los policías ya que, además, los elementos de protección se encuentran en muy mal estado, faltan piezas que aseguren su fijación y las viseras están deterioradas", continúa el agente en su relato de los hechos elevado a la Jefatura. En la concentración había unas 500 personas, según el informe. Los policías sufrieron el "continuo lanzamiento de piedras y botellas", algo que podría corroborarse en las grabaciones de las cámaras personales que algunos policías llevan instaladas en el pecho durante sus turnos de trabajo.
El policía reclama la "necesidad" de tener un material antitrauma adecuado, cascos personales asignados a cada policía y elementos de protección individual "que se encuentren en buen estado, que se repartiera de dotación para la seguridad e integridad física de los funcionarios". Es en este punto donde el agente explica que "en los últimos meses, las agresiones en este tipo de situaciones han aumentado contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". Y cita en concreto dos casos de jóvenes detenidos por delitos de atentado por agredir a policías locales, que resultaron lesionados.
Tras este primer incidente en Juan Sebastián Elcano, los policías locales fueron requeridos por la Policía Nacional, que estaba interviniendo en un altercado ocurrido a las 0:40 horas en la calle Economía, en el polígono industrial Carretera Amarilla. Al llegar al lugar de los hechos, los agentes se encontraron con unas 300 personas a lo largo de la calle, "así como daños cuantiosos en la vidriera de entrada" de un establecimiento ubicado en la misma, que había cancelado una fiesta tras una actuación anterior de otra unidad de la Policía Local, la Línea Verde.
Esta intervención provocó la suspensión del evento. "La discoteca es asaltada por los clientes, que reclaman la devolución de su entrada, lanzando botellas hacia la puerta de acceso de cristal, así como adornos del local. La llegada de los Policías provoca el lanzamiento de botellas contra los funcionarios, tratando de mantener la concentración sin medio alguno que proteja la integridad física", relata el informe. Finalmente, tras la llegada de los refuerzos, consiguen controlar la situación.
El documento termina recalcando la petición de material y ropa adecuada "para las necesidades cada vez más violentas que se están produciendo con el fenómeno de la botellona, minorando en la medida de lo posible los riesgos cada vez más habituales de sufrir una agresión o causar la menor lesividad posible". El agente firmante recuerda que ya alertó de la falta de material de protección en un informe anterior, fechado el 21 de febrero, sin que por el momento el Ayuntamiento haya adquirido nuevos equipos. Lo mismo ocurre con la ropa de los policías, que no se ha renovado en los últimos dos años y hay prendas que ya se encuentran muy deterioradas por el continuo uso.
También te puede interesar
Lo último
La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
La ventana
Luis Carlos Peris
Sicab sigue pudiendo con el tiempo
Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
El parqué
Álvaro Romero
Tono alcista
Contenido ofrecido por Alhambra
Contenido ofrecido por INDI & COLD