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La Policía Judicial de Córdoba y Sevilla tienen a todos sus efectivos buscando al joven cordobés desaparecido

Sevilla

Un testigo afirma haberlo visto en este descampado de Kansas City. / José Ángel García

¿Dónde estará este nene? Es la pregunta que más se repetía en la estación de Santa Justa sobre la una y media entre los viajeros que llegaban de Córdoba. El paradero de Álvaro Prieto, el joven cordobés desaparecido el pasado jueves 12 de octubre a las 9:30 de la mañana cuando no pudo coger el tren que le llevaba camino a Córdoba al quedarse sin batería en el móvil. Su billete tenía hora de salida a las 07:20 desde Santa Justa y Álvaro no llegó a tiempo para coger el tren pero intentó montarse -sin billete- en otro tren con destino a Barcelona pero con parada en la capital cordobesa, por lo que al parecer fue interceptado por personal de la empresa ferroviaria.

A partir de aquí se pierde la pista de Álvaro Prieto, un joven de 18 años, con 1,80 de estatura, complexión atlética -juega en los juveniles del Córdoba C. F. - y pelo castaño. Fuentes ligadas a la investigación señalan que tanto la Policía Judicial de Sevilla como la de Córdoba y el Grupo de Homicidios (que es quien se encarga de los desaparecidos) están volcados al cien por cien en la investigación. Por ahora están analizando todos los datos de los que disponen recopilados desde que se activó la alerta y están visionando todas las imágenes captadas tanto por las cámaras de la estación de Santa Justa como de los comercios de alrededor.

En cualquier caso, estas mismas fuentes señalan la importancia de que Álvaro tenía una intención clara de volver a Córdoba, como lo demuestra el hecho de que intentara entrar en otro tren con parada en esa ciudad. Asimismo, recuerdan que el entorno del joven era "normal". En este sentido, para el coordinador de la ONG SOS Desaparecidos en Andalucía, David Guzmán, lo que hace distinto a este caso sobre otros es "la conducta" del desaparecido, porque se trata de "un chaval joven de 18 años, deportista, de élite, buen estudiante, que tiene una relación personal bastante buena", y que no tiene problema alguno con su entorno: "Lo que inquieta es la voluntad suya de intentar llegar a Córdoba", añade. El joven "viene a Sevilla a reunirse con sus amigos, tiene una fiesta, una fiesta como todos los chavales vienen y tienen sus fiestas, y termina y avisa y su voluntad es el finalizar en su domicilio", sin nada extraño hasta ese punto.

Respecto a la versión que afirma que el joven cruzó las vías, estas mismas fuentes señalan que hasta ahora no existen imágenes que lo ratifiquen. La última imagen que existe de Álvaro en el entorno de Santa Justa es saliendo de la estación camino de la avenida de Kansas City donde varios testigos aseguran haberlo visto en torno a las diez de la mañana del 12 de octubre. Incluso, uno de ellos ha asegurado que se dirigía hacia un descampado existente entre la zona conocida como Las Huertas y el Polígono Calonge. Es más, entre las 21:30 y las 22:00 del sábado 16 había dos coches de la Policía Nacional y varios agentes con linternas inspeccionando la zona, donde hay varios pozos de Emasesa.

La investigación de esta inquietante desaparición está siendo llevada a cabo por la Policía Nacional con el apoyo de Protección Civil y la Policía Local de Sevilla. Si bien no existen efectivos destinados para este caso como tal por parte del Ayuntamiento, como ocurre en todos los casos de desaparecidos los agentes municipales tienen todos la foto de Álvaro en su rutina.

El personal de seguridad de la estación de Santa Justa asegura desconocer lo ocurrido más allá "de lo aparecido en los medios de comunicación". Por otro lado, entre los empleados de Renfe en Santa Justa se comenta que el joven "tenía mucha urgencia por coger un tren a Córdoba e intentó acceder sin billete , pero fue expulsado por la seguridad del recinto de la estación. Y todo hace creer que ya no volvió y se fue dirección Kansas City. En el ámbito ferroviario nos llegó la información el mismo día de su desaparición, por que tenía conocidos o familiares entre el colectivo", explica un empleado de Renfe.

Protocolo para una desaparición

Sobre el protocolo que se sigue para que una desaparición entre en el registro de SOS Desaparecidos, ha señalado que "debemos ser secundarios", porque "lo primero que tiene que hacer la familia es ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional, la Guardia Civil, el órgano competente policial. Ellos luego lo elevan, acabaría finalmente en el Centro Nacional del Desaparecido, y luego a nosotros, para que nosotros podamos generar una alerta".

Para que esa alerta se genere se requiere una serie de documentos que avalen la veracidad del caso, mientras David Guzmán han querido "desmontar el bulo" de que hay que esperar 24 horas para denunciar la desaparición de una persona mayor de edad, ya que "en el momento que una persona consideramos que está ausente, estamos en la obligación de ponerlo en conocimiento para que la autoridad haga búsqueda de ella".

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