Polémica por el uso del casco ciclista en ciudad
Las entidades que defienden el uso de la bicicleta piden a Interior que la protección sea voluntaria. Sólo los accidentes leves de ciclistas se han duplicado.
La propuesta del Ministerio del Interior de obligar a los ciclistas a usar un casco (homologado) en sus desplazamientos por la ciudad ha levantado un alud de quejas y alegaciones entre las asociaciones ciclistas y los municipios que integran la Red de Ciudades por la Bicicleta. Hasta ahora el casco ciclista sólo se exigía en carretera.
Los ayuntamientos de Barcelona, Zaragoza, Murcia y Burgos han mostrado su férrea oposición al casco. Sevilla no lo ha hecho, pero Izquierda Unida intentará forzar al alcalde Juan Ignacio Zoido (PP) a que lo haga en el próximo Pleno municipal del 1 de abril, tras la Semana Santa. Zoido es uno de los vicepresidentes de la Red de Ciudades por la Bici.
Desde la Dirección General de Tráfico se insiste en que la medida "no es definitiva", que quedan muchos meses para que sea firme y que lo único seguro es que se ha incluido en el borrador de un reglamento que se quiere aprobar a lo largo de 2013.
Un portavoz de la DGT aclaró a preguntas de este periódico que no disponen de estadísticas sobre los fallecidos en bici en relación a si llevaban o no el casco puesto, algo que sí existe sobre los accidentes en moto. La DGT recalcó que escucharán todas las quejas y alegaciones que le están llegando de asociaciones ciclistas, de víctimas y de automovilistas antes de valorar una posición definitiva.
Según los recientes estudios de Tráfico sobre las zonas urbanas, el peatón -y no el ciclista- es la verdadera víctima en los accidentes en ciudades por atropellos, la primera causa de muerte por accidente de tráfico en la ciudad. En el año 2010, más de la mitad (50,5%) de los muertos por accidente de tráfico en zona urbana son peatones, el porcentaje más alto de los últimos años.
Los accidentes de ciclistas en ciudad son leves. El incremento de la movilidad en bicicleta en los últimos años ha duplicado los accidentes con heridos leves, que han pasado de 1.077 en el año 2001 a 2.081 en 2010, un 93% más. Los fallecidos y accidentes graves se mantienen estables, sin embargo: 18 muertos y 209 heridos graves en 2010, frente a los 22 muertos y 196 heridos graves en 2001. Este mismo estudio aconseja "un diseño vial de carriles bici o de zonas de movilidad compartida que favorezcan estos desplazamientos de forma segura y mensajes de civismo y autoprotección para sus usuarios".
Por contra, el ministro del Insterior Jorge Fernández Díaz parece muy convencido de que el casco obligatorio es la mejor solución y lo argumenta en que se obligará a los ciclistas a circular por la calzada en ciudades, cuando no exista carril bici. Según el artículo 176 del borrador, "en vías con límite de velocidad igual o inferior a 50 km/h, con al menos dos carriles de circulación por sentido, los ciclistas circularán por la calzada y por el carril derecho, favoreciendo el tránsito del resto de vehículos que circulen a mayor velocidad".
Otro punto polémico del reglamento es que se permitirá a las bicis circular por las aceras y zonas peatonales con ciertas condiciones, y el peatón tendrá la prioridad. Según el artículo 176, en los términos que se establezcan mediante ordenanza municipal. "En ningún caso" si las aceras son inferiores a 3 metros de ancho, si lo impide la densidad de peatones y a menos de un metro de las fachadas. Sevilla ya tiene una ordenanza que establece los supuestos que fija el reglamento.
El principal argumento de las asociaciones ciclistas para oponerse al casco en ciudad, como la entidad A Contramano en Sevilla, es que no hay estudios científicos recientes que demuestren que reduce los accidentes o muertes por lesión craneoencefálica. Ante un atropello por un turismo no sirve, avisan. Y añaden que los pocos países que lo imponen han sufrido una bajada de un 30% ó 40% el uso de la bici por el engorro de llevar el casco. Piden que su uso sea voluntario y recomendado, no impuesto, en la misma línea que la Unión Europea.
El portavoz de Izquieda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, advirtió el jueves que el casco "supondrá el colapso del servicio público Sevici" que implantó su partido y "un freno" a las actividades económicas ligadas a la bici.
El PSOE municipal aclaró este domingo que apoyará la moción de IU en el Pleno porque el casco obligatorio "es un auténtico misil a un sistema de bici pública y a la práctica ciclista que está funcionando bien en Sevilla, y un paso atrás en el fomento de la movilidad sostenible" .
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