Cabalgata Reyes
La carroza del Rey Baltasar. / José Angel García

Es cierto que en las redes sociales todo es opinable y los comentarios -con razón o sin ella y con conocimiento o desde la total ignorancia- lo abarcan todo: programas de televisión, famoseo, políticos, etc. Esta vez le ha tocado al traje del rey Baltasar en la Cabalgata de Sevilla en la red X, antes llamada Twitter (que suena un poco a lo del artista antes llamado Prince).

En el origen de todo, un polémico twit de hace años, porque sea un pájaro o un X internet también tiene memoria (y algunos lo guardan todo) donde Cayetana Álvarez de Toledo lamentaba el traje rosa del rey Gaspar de la Cabalgata de Madrid siendo alcaldesa Manuela Carmena, concretamente el 5 de enero de 2016.

Pues Gabriel Rufián lo ha rescatado de la carpeta de los post y escribió:

Otros twiteros también han criticado que el rey vaya con la cara pintada de negro en lugar de ser una persona de color. Desde hace unos años se ha desatado cierta polémica cada vez que llegan las Cabalgatas, aunque en Sevilla nunca ha calado entre el público. Es lo que se denomina blackface.

El hecho de que el rey salga vestido de torero y con la cara pintada se ha destacado en varios medios de comunicación nacionales.

La ignorancia es osada. Realmente, el rey no iba vestido de torero sino que su túnica estaba inspirado en los trajes de luces. Todos los reyes magos de la Cabalgata de Sevilla siempre han hecho un guiño a sus aficiones o profesión en sus vestimentas para la ocasión. Ha habido escudos del Betis o del Sevilla escondidos entre los brocados, o referencias a las hermandades. En este caso, el encargado de representar a Baltasar, José Luis Cabeza, es un conocido aficionado taurino, además de dueño de Mesones El Serranito, que fue novillero en el pasado.

Aunque hay quien más que de torero ha visto similitudes del traje con algún personaje de cómic.

Este lío es otra muestra más de que X (antes twitter) es la barra de bar más larga de España donde se opina y comenta todo. También se ha criticado los lances que ha dado Baltasar con el capote a su paso por la Basílica de la Macarena o Triana. Algo que en la ciudad ha pasado casi como anécdota pero que ha generado debates, sobre todo entre los animalistas, que entienden que no es el sitio para hacer esta defensa de la tauromaquia delante de un público infantil (que seguramente ha visto más de una vez coger a alguien un capote).

Polémicas que sirven para alargar hilos de twitter con comentarios más o menos afortunados y para reforzar que algunas veces, la sociedad va por un lado y las redes por otro. Esta mañana solo se comentaban los caramelos recogidos, si habían cogido blíster de mojama o si había más gente que nunca en la calle. Porque, al final, la Cabalgata de Reyes del Ateneo es para los niños y ellos solo quieren coger el mayor número posible de caramelos y regalos de Sus Majestades de Oriente. Seguro que ningún niño recuerda si Baltasar toreó o no o si el traje era de torero o de mago. Lo que seguro que recordará siempre es cómo le gritaba pidiendo caramelos rodeado de su familia y amigos.

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