Polémica por las pruebas deportivas del fin de semana

Los dispositivos policiales de las dos pruebas deportivas que se celebraron el pasado fin de semana en Sevilla han generado una cierta polémica. La primera de estas competiciones, un triatlón celebrado el sábado en la Cartuja, provocó un importante colapso de tráfico en la zona del Alamillo y la ronda urbana norte. La segunda prueba, la carrera popular del distrito Nervión, transcurrió sin incidencias, pero la mayoría de los cortes de tráfico estuvieron atendidos por voluntarios del Instituto Municipal de Deportes (IMD) y no por policías locales.

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla denunció que, al igual que ocurriera durante la pasada Semana Santa, la carencia de agentes ha obligado a montar un dispositivo de tráfico con voluntarios y personas sin formación en la materia, con el consiguiente riesgo para la integridad de los participantes y de los espectadores. En el caso del sábado, para regular el tráfico en la rotonda del Alamillo, sólo había dos policías, cuando lo habitual para esta glorieta suelen ser seis agentes. Esto provocó que toda la ronda norte y la salida hacia la autovía de circunvalación SE-30 se vieran afectadas durante buena parte de la mañana, mientras se celebraba el triatlón.

En cuanto al domingo, según los estadillos a los que ha tenido acceso este periódico, prácticamente todos los cortes de tráfico de la carrera popular del distrito Nervión fueron atendidos por auxiliares. La mayoría de ellos eran voluntarios del Instituto Municipal de Deportes, que impedían el paso de vehículos por las calles por las que pasaba la carrera. En algunas zonas, como el acceso a Sevilla por la avenida de Andalucía, a la altura del centro comercial Los Arcos, se colocaron barreras y conos desde primera hora de la mañana para impedir el paso de los coches. Todo ello sin la presencia de la Policía Local.

Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla aseguraron este lunes a este periódico que el triatlón era una prueba autorizada por la Junta de Andalucía al ser intermunicipal. Las vías interurbanas iban cubiertas por la Guardia Civil y en las urbanas también había cuatro agentes de este cuerpo completando el dispositivo. Para el paso de la prueba por Sevilla se dispusieron en principio diez policías locales que se ampliaron después a 14 porque no se estaban cumpliendo los horarios previstos por la organización, lo que según las fuentes prueba la capacidad de reacción del Ayuntamiento. Las mismas fuentes aseguran que sólo consta una llamada al 092 por el atasco, si bien otras fuentes apuntan a que hubo muchas. Sobre la carrera del domingo, el Ayuntamiento afirma que el dispositivo era más que suficiente, ya que estaba compuesto por un subinspector, tres oficiales y 38 policías.