La magna
Urbanismo analiza reordenar la Plaza Nueva y unificarla con las calles aledañas
Aún no existe el proyecto
El planteamiento es acabar con las calzadas de asfalto teniendo en cuenta la experiencia prevista con la reurbanización de Zaragoza
Mobiliario y alcorques serán cambiados
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Una Plaza Nueva remozada. Con esa idea ya viene trabajando la Gerencia de Urbanismo, que analiza desde hace varias semanas la reordenación interior de este céntrico enclave y conferir uniformidad a las calles adyacentes que actualmente están asfaltadas con aglomerado asfáltico teniendo en cuenta la reurbanización prevista en Zaragoza. De esta forma, los técnicos entienden que se daría coherencia al entorno. Desde el gobierno municipal quieren dejar claro que se trata de un planteamiento inicial a medio y largo plazo del que aún no existe proyecto.
Los socialistas han “iniciado una reflexión” sobre una “necesaria reordenación y reajuste” de la Plaza Nueva y de su conexión con otros puntos del centro, como es el caso de la calle Méndez Núñez, que une la Plaza Nueva con la recientemente remodelada Plaza de la Magdalena, con la que “poner en valor” este espacio de “especial relevancia” para la ciudad. La “reflexión” abierta por la Gerencia al pavimento, el equipamiento –caso de los bancos de madera, muy deteriorados por el paso del tiempo–, alcorques y arbolado. A preguntas de los grupos municipales de Cs y Vox en la Comisión de Control y Fiscalización por el estado que presenta la Plaza Nueva tras el tratamiento dado a la solería de mármol, el delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores, anunció que el Ayuntamiento ha abierto “una reflexión inicial para abordar más adelante una reordenación, un reajuste, de la Plaza Nueva”.
Aunque defendió que el tratamiento dado al pavimento ha sido “eficaz” para “mejorar la seguridad” –motivo que originó la actuación–, el concejal socialista reconoció que los “efectos estéticos no son del agrado de la inmensa mayoría de los ciudadanos”. Al hilo de esta situación “no deseada”, el Ayuntamiento decidió empezar a trabajar en un “anteproyecto” de intervención en el espacio, que abarcaría desde la solería al equipamiento público, alcorques, arbolado y conexión con las vías adyacentes, caso de Méndez Núñez.
Clave será la reurbanización de Zaragoza, que se ha pospuesto hasta el verano de 2023. El motivo del aplazamiento es una mezcla de cuestiones. Los socialistas sostuvieron hace tres meses que se ha escuchado a los comercios de la zona que han pedido margen. Por otro lado, defendieron que es una obra firmada hace más de un año que ha retrasado Patrimonio mucho tiempo. Finalmente, obtuvo el visto bueno en marzo. Y por último, entendieron que la situación ha cambiado bastante en cuanto a los precios de los materiales, lo que genera también incertidumbre en estos momentos en torno a los plazos.
El alcalde mantuvo un encuentro con comerciantes, asociaciones empresariales y entidades vecinales para analizar el momento idóneo para ejecutar una inversión necesaria para la ciudad y para esta calle de acuerdo con la actual coyuntura económica y la situación administrativa del expediente. En este sentido, los socialistas apuntaron que la obra no arrancaría en este año y se aplazará hasta después de la Semana Santa de 2023 con una fecha que se determinará previa conversación con los afectados.
La obra tiene una duración de entre siete y ocho meses, por lo que debe iniciarse siempre una vez finalizadas las fiestas de la primavera para que pueda estar concluida con toda garantía antes de la siguiente Semana Santa. La reurbanización de la calle contempla una sección tipo en plataforma única con pavimentos de granito gris de distintos formatos para calzada y aceras conforme a las prescripciones de la normativa de accesibilidad, disponiendo además algunos tramos completos de adoquín de Gerena procedente del levantado con su cara superior cortada.
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