Plaza del Museo, la casa del arte
LAS PLAZAS MÁS BONITAS DE SEVILLA
Es sinónimo de pintura, desde el mercadillo de los domingos a la estatua de Murillo
La Plaza del Museo es, como su nombre indica, la plaza donde está el Museo. Con mayúsculas. El Bellas Artes. Una de las principales pinacotecas de España. Y junto a ella, la iglesia de la Hermandad del Museo. Ambos espacios pertenecían al convento de la Merced, convertido en museo en 1835. En esa época nace la plaza como la podemos disfrutar ahora.
El arquitecto Balbino Marrón aprovechó el derribo del área de noviciado para proyectar una plaza junto con el pintor Andrés Rossi. La inauguraron en 1846, con motivo de la boda de Isabel II. Inicialmente, la plaza se encontraba en alto, rodeada por verjas, plagada de estatuas sobre pedestales y con una fuente con una estatua de Baco sobre un delfín en el centro. La remodelación del edificio conventual en 1860 se aprovechó para rebajar la altura de la plaza, quitar las rejas, trasladar las estatuas a los Jardines de las Delicias y colocar en lugar de la fuente un monumento al pintor Bartolomé Esteban Murillo.
La fachada del Museo de Bellas Artes, principal atractivo de la plaza, es de estilo barroco y se instaló como portada la que antes era la principal de la iglesia, que estaba situada en la calle Bailén. Dicha entrada, por la que pasan miles de visitantes al cabo del año, es obra del cantero Miguel de Quintana y fue realizada en el siglo XVIII.
La presencia pictórica en la plaza, de planta rectangular y repleta de jacarandas y naranjos, no sólo se limita al Bellas Artes. Cada domingo por la mañana desde 1999 se celebra en la plaza un mercadillo de arte. En él los artistas exponen sus pinturas, esculturas, fotografías o cerámicas, complementando así a las valiosas obras que se encuentran a pocos metros dentro del edificio.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Universidad Loyola