Pelli: "La torre supone un paso hacia el siglo XXI para Sevilla"

En pleno debate sobre la construcción de la Torre Cajasol después de que un informe del Icomos recomendara la paralización del rascacielos porque amenaza al sello del Patrimonio de la Humanidad de la ciudad y de que la entidad bancaria, promotora de la obras, confirmase la continuación de las mismas, su arquitecto César Pelli se ha manifestado al respecto. "No sé por qué hay debate", ha dicho.

Pelli, que asegura que "nunca" se ha visto en otra situación igual, se ha mostrado confiado de que cuando la Unesco se reúna cambiará dicha opinión. "No es más que un informe. Estoy seguro de que cuando la Unesco se reúna no va a tener la misma opinión", ha manifestado en una entrevista en Radio Sevilla donde ha defendido su proyecto para Sevilla argumentando con la construcción de otros rascacielos en diferentes ciudades del mundo.

"Sé que no se van a parar las obras porque sé lo que la Unesco ha decidido en otros casos", ha afirmado con rotundidad haciendo alusión a rascacielos en Londres, Berlín o México de los que dice "están más cerca de otros monumentos históricos". "La torre diseñada por Cajasol está a más de 1.600 metros de la Giralda y fuera del perímetro de la ciudad así que no creo que este grupo pueda tomar esta decisión; el informe es diferente", ha manifestado.

El arquitecto, que no se plantea la posibilidad de que al final se tengan que parar las obras, entiende que haya gente en contra del rascacielos "a favor de mantener a Sevilla sin cambios", al mismo tiempo que considera que si este debate hubiera surgido antes sí se hubiera podido presionar para modificar el proyecto. "Todo este debate debía haber surgido años atrás y entonces sí se hubiera presionado a Cajasol y no hubiera hecho este gasto. El dinero ya está invertido", afirma.

En la misma línea, Pelli considera que el tener que modificar su proyecto y recortar la altura de la torre sería "una situación irreal".

Finalmente, el arquitecto de la Torre Cajasol ha defendido su proyecto definiéndolo como "un paso hacia el siglo XXI para crecer hacia al futuro" así como una posibilidad para hacer Sevilla más visible. "Permitirá una visión de la ciudad a gran distancia e incluso desde el mirador de la torre se podrán ver vistas espectaculares de Sevilla y de su centro histórico", concluía.