Patrimonio extingue la concesión a la discoteca Bandalai

La discoteca Bandalai se marchará de los Jardines de San Telmo. Patrimonio ha acordado comunicar al arrendatario del inmueble que el próximo 30 de junio se extinguirá el contrato de arrendamiento al cumplirse el plazo de 25 años fijado en el contrato, revirtiendo el inmueble al Ayuntamiento con las reformas realizadas sin que la propiedad tenga derecho a una indemnización. Hay que sumar el inicio de otro procedimiento hace cuatro meses debido a la deuda que arrastra el negocio con las arcas municipales en concepto de renta. Supera los 400.000 euros.

En el expediente municipal se detalla que en 1992 fue modificado el contrato de arrendamiento, renunciando expresamente el arrendatario a la prórroga forzosa. En todo este tiempo, sólo ha acreditado el pago de la participación en el traspaso del local en 2012. Los técnicos encomiendan a la Agencia Tributaria a que realice las gestiones oportunas para el cobro de la deuda pendiente de los dueños de la discoteca Bandalai (antes Apandau, Montpensier, Luna Park y quiosco Bar Manolo), que se encuentra ubicada en un espacio calificado como suelo de interés público y social (SIPS) integrado en los Jardines de San Telmo. Éstos se encuentran dentro de la delimitación del Parque de María Luisa como jardín histórico.

La dirección general de Patrimonio habilita ahora un trámite de audiencia al arrendatario para que en el plazo de quince días hábiles formule alegaciones, aporte documentos y proponga las pruebas con las que pretenda justificar la vigencia del derecho y la procedencia de la continuidad de la ocupación. En todo caso y sin perjuicio de las alegaciones que pueda presentar, se ha fijado el día 3 de julio para la entrega de las llaves del inmueble.

El futuro uso del edificio depende de la peatonalización del entorno del Teatro Lope de Vega antes de que termine este año. En la propuesta siguen trabajando los funcionarios de la Gerencia de Urbanismo tras el encuentro que mantuvo el equipo de Juan Espadas hace varios meses con las instituciones vinculadas al mundo de la cultura ubicadas en la zona, que incluye entre otros inmuebles el Casino de la Exposición, los pabellones de Chile, Perú y Uruguay, la Biblioteca Pública Infanta Elena, el Pabellón de Estados Unidos o el Costurero de la Reina. La reordenación y rehabilitación de este espacio de la ciudad comenzará con la eliminación de los aparcamientos para convertir este espacio en una plaza pública vinculada a las artes y las ciencias. También desaparecerán los cerramientos interiores de los edificios y las caracolas.

Una vez terminen los técnicos de elaborar el anteproyecto, este será consensuado con unas instituciones que tienen en mente realizar numerosas actividades en el nuevo espacio que favorecerá la accesibilidad y los itinerarios peatonales. Entre las ideas esbozadas por los organismos se encuentran realizar un mercado del libro o celebrar las actuaciones programadas en la cita anual del festival de San Telmo. En la Gerencia de Urbanismo se estima que el adecentamiento de la zona no debe tener un importe alto.

La reordenación también afectará al tráfico. En la delegación de Movilidad también se trabaja en una vuelta de tuerca para mejorar la circulación de los vehículos que afectará principalmente a las calles Palos de la Frontera y La Rábida.