Autorizadas obras de urgencia en la muralla de la Macarena
El hallazgo de unos revestimientos almohades obliga a modificar el proyecto de reforma de los salones altos del Sagrarios.
Una intervención necesaria. La Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la delegación territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, ha autorizado la realización de unas obras urgentes y puntuales en las almenas y el lienzo de muralla almohade existente entre la Puerta de Córdoba y el Arco de la Macarena. Se trata de una actuación propuesta por la dirección técnica de Urbanismo ante el mal estado de alguno elementos del baluarte defensivo.
Según informó la Junta de Andalucía en un comunicado, esta actuación urgente se debe al "riesgo de desprendimiento" existente, ya que puede comprometer la seguridad del transito peatonal en su entorno, y se ejecutará mientras se redacta el proyecto de conservación de todo el lienzo. El deterioro de la muralla, según el estudio de sus patologías, se debe principalmente a erosiones que conllevan la pérdida de materiales, ya sea por agentes atmosféricos, pérdida de componentes o por ataque químico en áridos calcáreos por causa de la contaminación provocada, especialmente, por los coches. También se han documentado pérdidas de masa vinculadas a la "mala ejecución de restauraciones y reparaciones antiguas".
La intervención propuesta consiste en la estabilización provisional de las almenas mediante la aplicación de una estructura metálica exterior que evite posibles desprendimientos hasta que se pueda realizar su restauración definitiva, no contemplada en el presente proyecto. Asimismo, se incluye la instalación de una nueva puerta metálica de acceso a la denominada Torre Blanca o de la Tía Tomasa por la calle Macarena, debido a que la actual presenta un estado de deterioro evidente, teniendo en cuenta que los anclajes del marco de la misma al lienzo de muralla se encuentran muy debilitados.
Igualmente, la Comisión aprobó en su reunión de este miércoles el proyecto de ejecución de reforma de los salones altos y oficinas de la sacristía de la parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla. El objetivo de la intervención que se propone es la adecuación de la sala de la planta alta para usos múltiples en el ámbito del conjunto catedralicio, así como la celebración de muy diversos eventos y, a su vez, la reordenación de los espacios ocupados por las hermandades ubicadas en estas plantas, limitándose ésta actuación al interior de la edificación, pues los muros y cubierta se encuentran en buenas condiciones de estabilidad y ornato.
Esta obra supone la adaptación de las obras previstas a la reciente aparición de hallazgos arqueológicos ligados a la época de la edificación de la Mezquita Aljama, en concreto se debe a restos de revestimientos almohades en el interior del muro que linda con el Patio de los Naranjos, de considerable importancia histórica y que se deben conservar y restaurar en su integridad. La solución que plantea este proyecto sustituye el revoco previsto inicialmente por un tratamiento de consolidación de la fábrica que queda a la vista, pero detrás de unos grandes paneles sobre una estructura auxiliar oculta.
Por otra parte, el día 19 de enero el distrito de Casco Antiguo informó del desprendimiento de un fragmento de la baldosa de granito que sirve de asiento a la escultura de Don Juan Tenorio, realizada en bronce por Nicomedes Díaz Piquero, ubicada en la plaza de Refinadores. Ante estas circunstancias, se giró visita de inspección al monumento detectándose una serie de patologías que precisan ser subsanadas. La Comisión de Patrimonio ha considerado favorable el informe de actuación de reparaciones y limpieza del monumento y su pedestal.
En cuanto a la provincia, la Comisión dio por enterada de la comunicación que da cuenta del inicio de obras de urgencia a la que se va a someter una de las columnas del claustro de la iglesia de Santiago el Mayor de Écija. Se trata de una columna de piedra caliza, llamada piedra blanca de Gilena, muy común en las edificaciones ecijanas del siglo XVIII, época de construcción del claustro. La intervención viene dictada debido a que la calidad de la piedra de la columna y por encontrarse a la intemperie se ha detectado un proceso de pérdida de sus componentes.
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