Patrimonio aprueba la restauración de la Cruz de San Lázaro de la Plaza de Santa Marta
Los trabajos de recuperación del crucero vandalizado el pasado 22 de octubre durarán dos meses
Cruz de San Lázaro: La recuperación del emblema de la Plaza de Santa Marta
La Comisión Provincial de Patrimonio, en la sesión celebrada este miércoles, ha informado favorablemente el proyecto de conservación y restauración del Crucero de San Lázaro de la Plaza de Santa Marta, que además de la necesidad que tiene de ser restaurada por motivo del paso del tiempo, sufrió daños de gravedad en su estructura como consecuencia de un acto vandálico que se produjo en la madrugada del día 22 de octubre de 2023. El crucero, que se construyó en 1564 y cuya traza se debe a Hernán Ruiz II y su cantería a Diego Alcaraz, está construido en mármol y piedra arenisca y ladrillo, y en su estado de conservación intervienen factores que producen mecanismos que conducen a cambios en sus propiedades. Según los elementos implicados en los mecanismos de alteración y degradación se pueden clasificar en factores ambientales, antropogénicos y biológicos, de manera que las causas de alteración y degradación, que son producidas, en su mayoría, por los agentes medioambientales.
Una vez analizadas las causas de su deterioro e identificadas las patologías, la propuesta de intervención aprobada se basa en el conocimiento que se tiene del estado de conservación del Crucero. La intervención directa aportará nuevos datos y para su comprensión es necesario la realización de estudios, pruebas y ensayos científico-técnico. Los resultados aportados por estos trabajos y estudios al inicio de la actuación directa sobre la obra podrán ampliar e incluso modificar algunos aspectos de la propuesta de intervención, que se regirá según los criterios definidos en las vigentes leyes de Patrimonio Histórico y en las recomendaciones internacionalmente aceptadas del corpus de las Cartas de Restauración.
Por todo lo expuesto, Patrimonio ha considerado que el proyecto de conservación y restauración del Crucero de San Lázaro, es muy completo en el análisis del bien y en el diagnóstico de sus patologías, ortodoxo conceptualmente en cuanto a los criterios a aplicar en la intervención, y detallado e idóneo en cuanto a materiales, técnicas y procedimientos de restauración y conservación a aplicar.
Intervenciones en la Catedral
Patrimonio también ha informado favorablemente de cuatro intervenciones de restauración y mantenimiento en la Catedral Metropolitana de Sevilla. Concretamente se ha aprobado tres informes diagnósticos y de intervención para la restauración del cuadro de Santa María Magdalena, del Simpecado del Nazareno, del retablo del “Niño Mudo” y de la escultura de San Fernando de Pedro Roldán.
El cuadro de Santa María Magdalena, datado entre el 1630 y el 1640, está atribuido a Cornelis de Beer, pintor nacido en Utrech y llegado a España hacia el 1630, donde desarrolló la mayor parte de su carrera artística. Se trata de un óleo sobre lienzo de lino y aparejo de estuco, y posee unas medidas de 193 cm x 134 cm sin marco, y 205 cm x 146 cm con marco, y aunque su estado de conservación en general es estable, requiere de algunas intervenciones para su puesta en valor.
La intervención se divide en diferentes estadios dependiendo de la zona en la que vayan a actuar: fijación y limpieza del soporte y de la capa pictórica, reintegración cromática mediante el uso de técnicas pictóricas reversibles. En aquellas zonas donde la suciedad se encuentre muy incrustada se procederá a realizar una limpieza química poco invasiva.
“El Simpecado del Nazareno”, de autoría desconocida, se encuentra actualmente en las dependencias de la Catedral de Sevilla. Está datada en el siglo XVII, posee unas dimensiones de 200 x 125 cm y está realizado en terciopelo granate de seda e hilos metálicos de plata sobredorada de diferentes tipologías, así como, hilos de seda verde y crudo y cordón metálico.
El estudio organoléptico llevado ha concluido que las alteraciones que presenta la obra son derivadas de la manipulación reiterada durante los cultos, una mala praxis a la hora de almacenarla, las condiciones medioambientales del almacén -las cuales no son las más idóneas, ya que no garantizan la estabilidad de la pieza-, así como, por el proceso natural de envejecimiento de los materiales. Estas causas de alteración han originado una serie de patologías que afectan al Simpecado o al óvalo pictórico, que entre las acciones que se vana a llevar a cabo para su restauración, caben destacar entre las más importantes: la limpieza mecánica y fisicoquímica, la eliminación de depósitos de cera, la fijación y consolidación, de los tejidos de seda o algodón para los soportes locales, y, por último, la reconstrucción de las partes faltantes de la obra.
El Órgano de Cultura también ha autorizado la restauración del retablo del “Niño Mudo”. Es una obra barroca de autor desconocido, y datado en 1733; está ubicada en el trascoro, a la izquierda de la Capilla de San Leandro y de aproximadamente de 2,76 x 2 metros, y está construido y tallado en madera de pino, policromada y dorada.
El retablo presenta un estado de conservación deficiente, y afecta a la correcta legibilidad de la obra, y entre la serie de patologías que le afectan, se va a intervenir sobre todo en el estado de conservación del soporte, construido y tallado en madera de pino, pues la madera presenta grietas y desajustes en los ensambles y en las uniones de las piezas ornamentales. Por lo demás, se actuarán como en las anteriores obras a intervenir, fijando los soportes y limpiando en profundidad, así como la reposición de las partes perdidas de la obra.
Y en la Catedral también, Patrimonio ha informado favorablemente la propuesta de intervención de la escultura de San Fernando de Pedro Roldán, que ha realizado el servicio de restauración del Museo del Prado como paso previo a su participación en la futura exposición titulada Darse la Mano, que se celebrará en el Museo entre el 19 de noviembre de 2024 y el 2 de marzo de 2025, estimando que, aunque un tanto escueta o sucinta, es suficiente en su análisis y diagnóstico, y correcta en las actuaciones a realizar.
Obras en el convento de Madre de Dios
Finalmente, Patrimonio informa que ha tomado conocimiento favorable del informe final del reformado de ejecución del proyecto de la segunda fase de las obras de restauración de la Iglesia del Convento de la Madre de Dios, pues entiende que la documentación recibida responde a la necesidad de presentar un informe final de las actuaciones llevadas a cabo en el desarrollo de las obras recogidas en el proyecto autorizado, y considerando que no suponen una alteración de los sistemas constructivos empleados y, en cada caso, se lleva a cabo su localización dentro de la iglesia, se describe el estado de conservación y se argumentan y justifican los tratamientos y soluciones adoptados para cada caso, siempre cumpliendo los objetivos del proyecto autorizado.
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