Patrimonio aprueba la reordenación de la Capilla de San Andrés de la Catedral
Los sepulcros de los Pérez de Guzmán se trasladarán a la entrada y se desmontará el retablo
En este espacio se expone el Cristo de la Clemencia de Martínez Montañéz
La Comisión Provincial de Patrimonio, en la sesión celebrada este miércoles ha dado el visto bueno a la nueva propuesta de reordenación de la Capilla de San Andrés de la Catedral de Sevilla, un espacio en el que se expone el Cristo de la Clemencia de Martínez Montañés.
La aprobación se produce después de que la Comisión pidiera en dos ocasiones más información al Cabildo tras no encontrar lo suficientemente justificados el traslado de los sepulcros y el desmontaje del altar. El pasado 9 de octubre y posteriormente en nota aclaratoria de 6 de noviembre la Comisión acordó informar de manera favorable únicamente lo referente a la propuesta de consolidación y restauración de los cuatro cenotafios de la familia Pérez de Guzmán por considerarla correcta y adecuada, y conforme a los criterios de intervención establecidos por la legislación vigente y las recomendaciones internacionales.
Sin embargo, se solicitó documentación complementaria donde se precisara todos los aspectos referidos a la reordenación de los espacios de la capilla, tales como nueva ubicación de los cenotafios góticos, el desplazamiento del Cristo de la Clemencia, la retirada del retablo, así como el tratamiento del pavimento y solería.
Según la nueva propuesta, la reordenación, entre otros trabajos, y gracias al reciente traslado del Cristo de la Clemencia para su exposición temporal en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, posibilitará la recuperación del espacio original del que disfrutó la capilla en el siglo XVIII, que se perdió por las reformas llevadas a cabo en 1948. El traslado de los cenotafios de su ubicación lateral actual a la entrada de la capilla devolvería su dignidad a estas esculturas, que actualmente están dispuestas de forma desordenada, ha informado la delegación territorial de Cultura y Patrimonio Histórico.
La intervención también posibilitaría la conservación del retablo, y el movimiento de las esculturas yacentes sería aprovechado para su restauración y limpieza. El retablo se trasladaría al taller del Cabildo en San Jerónimo, para determinar su estado actual de conservación y el alcance de la intervención que deba realizarse. El Cristo de la Clemencia, una vez acabada la reordenación, volverá a exponerse sobre el altar, con el doselete situado sobre el muro de cerramiento posterior pero sin el telón que oculta actualmente el paramento.
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