La obra del Parasol seguirá con el voto del alcalde y la abstención de IU
Torrijos adelanta su rechazo a un tercer sobrecoste y dice que el proyecto no se acabará a finales de año ni con la financiación prevista · Monteseirín promete no gastar un euro más en este proyecto
Por segunda vez en menos de dos meses, el alcalde de Sevilla usó ayer el voto de calidad que le permite la ley excepcionalmente y sacó adelante en solitario la autorización para gastar otros 30 millones de euros con los que continuar las obras de la Encarnación, pese al informe negativo del Consejo Consultivo de Andalucía. Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) prometió que éste será el último euro que ponga el Ayuntamiento en la Encarnación y que en su momento se exigirán responsabilidades "a todos y cada uno de los que puedan tenerla".
Su socio, Izquierda Unida (tres concejales), le negó el apoyo, pero se abstuvo para dar vía libre al segundo modificado del presupuesto de las setas, aunque con la seria advertencia de que votará en contra si hay un tercer intento del PSOE de poner más dinero a esta obra.
El portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, dejó claro que las obras necesitarán más financiación ("no tenemos ninguna garantía de que se terminen con 30,4 millones de euros", dijo) y más plazo del previsto (más allá del 31 de diciembre de 2010), a la vista la documentación oficial, y exigió que la empresa pague un tercer sobrecoste, si lo hay. Torrijos afirmó que el segundo sobrecoste no debe asumirlo en solitario el Ayuntamiento porque hay partidas no imputables a las exigencias de la Administración municipal, sino también al concesionario Sacyr, ya que los cambios no están previstos en el proyecto de construcción.
Sobre este punto, señaló que el proyecto de construcción lo pagó la constructora Sacyr y ésta asumió los riesgos, aunque cada paso dado contó con informes favorables de Urbanismo.
El Pleno extraordinario sobre la Encarnación duró una hora y media. El voto en contra del PP dejó la votación en un empate técnico de 15 a 15 con el PSOE que fue roto con el voto de calidad del alcalde, que por ley vale por dos. Así pues, la moción de Monteseirín para sacar adelante definitivamente el segundo modificado de las obras de la Encarnación prosperó con 16 votos a favor de los socialistas y 15 en contra del PP. El portavoz Juan Ignacio Zoido pidió una "solución intermedia y pactada" que no sea ni rescindir el contrato con la empresa Sacyr ni seguir adelante con las obras. El PP pide que se elabore un nuevo informe técnico y jurídico "que no sea parcial" con un grupo de trabajo integrado por los colegios profesionales y técnicos de la Gerencia de Urbanismo.
PP e IU coincidieron en criticar que el Ayuntamiento asuma en solitario el segundo sobrecoste y recordaron que el contrato con la concesionaria Sacyr (responsable del proyecto básico, el proyecto de construcción, las obras y la futura explotación comercial de la plaza) vincula a las dos partes, no sólo al Ayuntamiento. "¿Por qué el Ayuntamiento corre con todos los costes? ¿O es que se oculta algo más?", preguntó Zoido.
La obra de los parasoles de la Encarnación lleva gastados al día de hoy entre 90 y 123 millones de euros, según el método de cálculo que se aplique, frente a los 51,2 millones en que se valoró su coste total, según consta en el pliego de condiciones aprobado el 11 de julio de 2007.
El discurso del socio IU generó máxima expectación por la incógnita de su voto. Se esperaba que volviera a abstenerse como ya hizo en el Pleno del 31 de mayo, con la aprobación inicial de este mismo punto antes del dictamen del Consejo Consultivo. Torrijos fue muy crítico cuando afirmó que este proyecto ha costado "demasiado esfuerzo económico a la ciudad y va a tardar demasiado tiempo en ejecutarse". No obstante, explicó que se abstenía por coherencia. "En su día habría sido posible rescindir el contrato con Sacyr, pero ahora parece de sentido común continuar las obras", dijo.
Según IU, la paralización del proyecto "llevaría a un mastodóntico edificio en medio de un espacio singular" como es el casco Norte de Sevilla centro, además de que el informe de Urbanismo dice que cuesta más pararlo que seguir adelante. El adjetivo "mastodóntico" de Torrijos fue resaltado por el PP y el portavoz de IU negó haberlo pronunciado.
El portavoz de IU desgranó con datos y fechas los dos modificados que ha requerido el proyecto. El primero (13 de mayo de 2008) lo ve justificado a ser una "imposición de Cultura" que elevó 8,5 millones de euros el coste por los trabajos arqueológicos adicionales. Fue muy crítico con el segundo modificado, que aborda la cubierta de madera de la plaza, la nueva pavimentación, la remodelación de puestos, el nuevo transformador de electricidad y la prueba de carga. La tesis de IU es que el concesionario debe responder debe la cubierta de madera, la prueba de carga y el transformador.
En un momento de la sesión plenaria, los únicos argumentos que emplearon PSOE e IU consistieron en arremeter políticamente contra el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, al que acusaron de demagogo. El delegado de Urbanismo, Manuel Rey, también se sumó a este estilo.
La crítica más fuerte de Zoido es que la obra de la Encarnación demuestra que "no sirven de nada" un contrato y unos plazos fijados "siempre que haya un interés público", en referencia al argumento del alcalde para continuar con la obra, a pesar del 70% de desviación presupuestaria que acumula la obra. El líder municipal del PP reclamó a Monteseirín que "no tire de la chequera e hipoteque el futuro de los sevillanos" aprovechando que deja el Ayuntamiento, y acusó al alcalde de "no tener principios, ni complejos" y de actuar con "desahogo, desfachatez y descaro".
Ante la exigencia de responsabilidades que planteó el PP, Monteseirín recalcó que el Ayuntamiento no es responsable de la estructura de madera, que calificó como "un error grave que tardó en resolverse demasiado tiempo". El modificado debe ser ratificado ahora por el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo.
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