Paquita Rico ya cuenta con su monumento en el cementerio de Sevilla
Homenaje
Una escultura en bronce, obra de Juan Manuel Parra, recuerda a la actriz y cantante trianera
El Jardín del Recuerdo, un nuevo monumento para el cementerio de Sevilla
Fue, sin duda, unos de los rostros más bellos del cine español. Francisca Rico Martínez, más conocida como Paquita Rico (Sevilla, 1929/2017), cuenta ya con un monumento en el Cementerio de San Fernando, de Sevilla, donde sus restos han sido trasladados después de permanecer desde su fallecimiento en el columbario de la Hermandad de la Esperanza de Triana, corporación a la que pertenecía.
Para honrar su memoria y su contribución al mundo cinematográfico y del cante, la famosa trianera, que vino al mundo el año de la Exposición Iberoamericana y protagonizó más de 30 películas, el camposanto cuenta con una escultura en bronce, obra de Juan Manuel Parra Hernández, uno de los escultores e imagineros de mayor prestigio del panorama artístico actual.
El autor se ha inspirado para su modelado en una de las poses con la que Paquito Rico aparecía en la película Debla, la Virgen Gitana (1951), donde como en tantas otras obras, mostraba su belleza y esa gracia particular que la convirtieron en una de las actrices más famosas y reclamadas del momento.
Este monumento se encuentra junto a los más visitados del camposanto sevillano, en la zona donde también se puede contemplar el de Paquirri. Los restos de la cantante y actriz reposan con los de su marido, el torero Juan Ordóñez Araújo. Desde que la artista falleció en 2017, habían permanecido en el columbario de la Capilla de los Marineros, sede canónica de su hermandad, la Esperanza de Triana. Se da la circunstancia de que parte del actual tesoro devocional y de la tienda de recuerdos ocupan la vivienda en la que residió Paquita Rico en la calle Pureza.
A partir de ahora, quienes visiten el cementerio hispalense podrán contemplar esta fabulosa obra que rinde tributo a quien supo encarnar y convertir en un clásico del cine español a María de las Mercedes en la famosa película ¿Dónde vas, Alfonso XII? (1958), que narraba la historia de amor que surgió en el Palacio de San Telmo entre el monarca español y la hija del duque de Montpensier, uno de los protagonistas indiscutibles de la Sevilla del XIX.
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