El Palacio del Pumarejo recuperará su esplendor
El proyecto cuenta con el visto bueno de patrimonio
La rehabilitación del deteriorado inmueble BIC arrancará por la parte trasera después de que los socialistas logren aprobar las cuentas para 2019
Rehabilitación de la Casa Palacio del Pumarejo a la vista tras varias intervenciones urgentes. Una de las partidas que quedará desbloqueada cuando el socialista Juan Espadas apruebe por fin las cuentas de la ciudad para este año tras la formación de gobierno será la destinada al proyecto básico de obras redactado por la Gerencia de Urbanismo para la recuperación de este inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Los trabajos se realizarán en dos fases y cuentan con un presupuesto de 6,9 millones de euros. La Comisión Provincial de Patrimonio ya informó favorablemente.
En el proyecto los técnicos plantean empezar la rehabilitación por la parte trasera del edificio, ya que no tiene ninguna vivienda ocupada. Los dos locales en uso podrían ser trasladados temporalmente durante las obras. Una vez terminada esta primera fase, la Gerencia contará con diez viviendas en las que poder realojar a esas dos familias más una que fue desalojada recientemente.
En el documento se explica que el funcionamiento de esta primera parte del inmueble ya rehabilitada puede ser independiente durante el tiempo indeterminado que se necesite hasta conseguir la dotación presupuestaria para la ejecución de la siguiente fase. Los arquitectos han proyectado un acceso independiente y todas las instalaciones necesarias para su normal funcionamiento, además del ascensor que garantizaría la accesibilidad a todas las dependencias.
“Este faseado no plantea ningún cambio en cuanto a las actividades y usos resultantes con respecto a la propuesta recogida en el proyecto de rehabilitación integral y se respeta la mismo zonificación. No obstante, se plantean pequeñas modificaciones en cuanto a la distribución de los locales en la planta baja y entreplanta motivada por una mejor adecuación de estos espacios a las futuras necesidades de realojo de los locales ocupados en la actualidad”.
Para la adecuación del Palacio a Suelo de Interés Público y Social (SIPS) se ha previsto un segundo acceso al edificio desde la calle Aniceto Sáenz –lo que proporciona a la propuesta la segunda salida de evacuación– para permitir llegar a las escaleras secundarias, solucionar (debido a la cota en que se encuentra) la eliminación de barreras arquitectónicas, localizar en esa entrada las zonas de cuartos de instalaciones y residuos, evitando que se localice en la zona del zaguán y patio de principal, y un acceso directo al patio secundario.
En las fachadas exteriores, la intervención propuesta para la planta baja es la retirada de los heterogéneos revestimientos que tiene cada uno de los actuales locales de ese espacio. La intervención en los revestimientos está encaminada a recuperar el aspecto homogóneo del edificio. No obstante, los técnicos entienden que es muy posible que del estudio arqueológico se desprenda la preexistencia de un sistema de huecos previos que recomienden la recuperación de las fachadas históricas, al menos las que miran a la plaza del Pumarejo y la calle Fray Diego de Cádiz, dada la conocida posición en esquina del edificio original hacia esas dos fachadas. En ese caso, se replantearía este criterio siguiendo las recomendaciones de los resultados y conclusiones arqueológicas.
En la planta principal se propone una intervención destinada a mantener y recuperar la disposición original de los huecos y sus carpinterías de la ornamentación de los paramentos (retirada en algunos puntos durante las medidas de seguridad). Se ha proyectado medidas de conservación para la portada, escudo y balcón esquinado. En el zanguán y patio principal se apuesta por intervenciones destinadas al mantenimiento y conservación de los elementos de interés como la balaustrada de piedra, las columnas de caoba del patio principal y el pasamanos de caoba de la escalera principal.
En las galerías tanto de la planta baja como de la planta primera se ha proyectado mantener la estructura del edificio, eliminando los aditamentos construidos en las galerías, devolviendo su uso de circulación y eliminado cuerpos de aseos, trasteros, dependencias edificadas en las galerías y añadidas a los locales y alojamientos. Tras el estudio de la cubierta, se ha optado por proponer la devolución de la inclinada de teja al patio principal, de forma que una vez localizado los mechinales originales se elimine el forjado plano realizado con viguetas autorresistentes de hormigón y entrevígado de bovedillas de hormigón y reponga los paños de cubierta inclinada de teja curva en su posición original.
En el patio trasero se ha planteado uno intervención encaminada a su recuperación, planteando a nivel de funcionamiento general del edificio una circulación que incluye este espacio como parte de los recorridos de acceso tanto a los alojamientos de las plantas superiores como a las dependencias de servicios comunes del equipamiento público.
El Ayuntamiento es dueño del inmueble desde 2009, pero ha incumplido hasta ahora su deber de conservación de este monumento y ha clausurado la mayor parte de sus viviendas y estancias. Ese mismo año redactó un proyecto de rehabilitación integral, que fue aprobado incluso por la comisión de Cultura de la Junta de Andalucía. Eran necesarios 5,6 millones para los trabajos, aunque las obras nunca llegaron a hacerse.
Durante la espera, las afecciones se han agravado. En vista que la rehabilitación integral no llegaba, los vecinos promovieron a través de los presupuestos participativos una serie de obras menores para mejorar la habitabilidad de los residentes. Entre las actuaciones de urgencia que había que acometer estaba la impermeabilización de las cubiertas, la instalación de un sistema provisional de agua (hay muchas fugas denunciadas incluso por Emasesa) y una nueva instalación eléctrica. En 2012 el Consistorio se pone manos a la obra y realiza algunas actuaciones.
Un edificio del XVIII de la familia de Don Pedro de Pumarejo
La Casa Palacio del Pumarejo es un notable edificio de la arquitectura civil sevillana del último cuarto del siglo XVIII que perteneció a la familia de Don Pedro de Pumarejo, y fue transformado en vivienda colectiva a finales del XIX. En la actualidad constituye uno de los escasos ejemplos que quedan en la ciudad del proceso de transformación de antiguos palacios en casas de vecinos debido a la decadencia económica de la clase que los erigió y a la escasez de viviendas durante los siglos XVIII y XIX. Desde la segunda mitad del siglo XX, el noble edificio ha sufrido un deterioro progresivo que ha hecho mella en su elegante factura y ha supuesto la pérdida de algunos de sus elementos muebles más notables. Como palacio (pese a las transformaciones por los distintos usos) responde a las características de las Casas-Palacio de la arquitectura civil sevillana del siglo XVIII conservando importantes elementos de la traza primitiva.
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