El PSOE pide que se retire la ordenanza del ruido "por suponer un paso atrás"

Espadas, que se reunió con afectados, asegura que es arbitraria y genera inseguridad jurídica.

Juan Espadas y Encarnación Martínez durante la reunión con los colectivos vecinales.
Juan Espadas y Encarnación Martínez durante la reunión con los colectivos vecinales.
Juan Parejo

24 de julio 2014 - 05:03

"La nueva norma empeora una situación que pretendía mejorar". El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, aseguró ayer, tras reunirse con varios colectivos de lucha contra el ruido, como la Plataforma por el Derecho al Descanso, y la Asociación Juristas Contra el Ruido, que la Ordenanza contra la Contaminación Acústica, Ruidos y Vibraciones, que se someterá a votación para su aprobación definitiva en el Pleno de mañana viernes, supone un "retroceso y una marcha atrás", además de generar inseguridad jurídica para los vecinos y para los propios establecimientos. Espadas, acompañado por la concejal socialista, Encarnación Martínez, aseveró que si finalmente saliera adelante agotarán todos los recursos para su derogación: "Si los recursos no consiguen pararla, si soy alcalde el próximo mes de mayo será derogada ipso facto".

Tras la reunión, tanto el portavoz del primer partido de la oposición, como los representantes de los colectivos de afectados, explicaron que la ordenanza nace sin el consenso necesario, y ponen como prueba que se han registrado más de 1.000 alegaciones de más de 200 personas y 5.000 firmas en contra. "La ordenanza va a generar unos efectos adversos. No consigue compatibilizar el derecho al descanso con el desarrollo de las actividades. El gobierno municipal tiene un grave problema con el ruido y esta norma no lo va a solucionar".

Uno de los principales problemas, según expusieron, es que genera inseguridad jurídica y arbitrariedad en su aplicación, como ha denunciado el sindicato mayoritario de la Policía Local en Sevilla.

Tres son las cuestiones fundamentales. Por un lado, la ordenanza, como ya ha publicado este periódico, permite que en edificios colindantes con viviendas se desarrollen actividades ruidosas: "Es un retroceso y no lo vamos a admitir en ningún caso". El segundo aspecto que valoran muy negativamente es la figura del velador, que no está considerado como emisor acústico. "El velador supone una modificación sustancial y una ampliación de la licencia. Antes había un control porque se hacía necesaria la opinión de los vecinos. La ordenanza de ruidos sólo pone un maquillaje a la ordenanza perversa (la de los veladores)", explicó la jurista Emilia de la Serna. La nueva norma también suprime la prohibición vigente de suspender la concesión de licencias para negocios o actividades emisoras de ruido en el caso de que un espacio sea declarado como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

Espadas y los colectivos afectados también hicieron hincapié en la falta de controles, y por tanto la ausencia de sanciones, por la ausencia de inspectores: "No salen ni por las noches ni los fines de semana y la Línea Verde de la Policía Local sólo tiene 10 efectivos".

Vílchez: "Se prima el descanso de los vecinos"

El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, defendió que la nueva ordenanza contra el ruido "regula por primera vez el ruido provocado por los veladores y prohíbe la instalación de bares con músicas en edificios de viviendas". Según señaló, "está claro que en esta ordenanza prima el derecho al descanso de los vecinos" y explicó que la aprobación definitiva de este texto llega "un año después de su aprobación inicial debido al estudio y análisis concienzudo de todas las alegaciones que se han presentado". Asimismo, aclaró que "se somete al Pleno un texto muy equilibrado, que va a permitir que en Sevilla el desarrollo económico tan necesario sea compatible con el derecho al descanso que tienen todos los ciudadanos y cuya protección es el fin último de esta ordenanza y objetivo prioritario del gobierno de Juan Ignacio Zoido".

stats