EL PSOE recuerda que quedan 13 millones de m2 de suelo industrial

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, pidió ayer en relación al proyecto de Ikea "no entrar en modificaciones y sacarle el máximo jugo" al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, que cuenta con unos 13 millones de metros cuadrados de suelos productivos para poner en marcha proyectos industriales que "aún no han sido ejecutados".

Tras reunirse con los secretarios provinciales de UGT y CCOO, Espadas pidió concentrarse "en el diálogo social para poner en valor esos suelos sin entrar en modificaciones o revisiones dentro de lo que supone un buen plan de ordenación".

El concejal socialista insiste en que la modificación del PGOU es "una información que el gobierno municipal ha trasladado de manera ligera, desenfocando el planteamiento: que hay un inversor con un planteamiento empresarial y que el Ayuntamiento debe analizarlo". Así, pide que no se realicen "declaraciones a la ligera que desorientan a los ciudadanos" y recuerda que no se trata de una "modificación puntual, sino estructural y de fondo".

"Cualquier propuesta de modificación del planeamiento tiene que ser "de análisis transparente y legal para tener imagen de seguridad jurídica, solvencia y acuerdo para los empresarios que necesitan un marco estable, sabiendo que el interés general y el PGOU son de obligado cumplimiento", recalcó. Espadas espera que el gobierno municipal "mueva ficha y diga cómo pretende hacer compatible el proyecto con el planeamiento".

La federación sevillana de Ecologistas en Acción también opinó ayer sobre el tema Ikea. Advirtió ayer que el Ayuntamiento gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP) pretende "perpetrar un pelotazo urbanístico" al objeto de "recalificar" una porción de suelos de San Nicolás Oeste para instalar una gran superficie.

El colectivo ecologista asegura que el Consistorio "pretende recalificar el sector de San Nicolás y fomentar la burbuja especulativa, beneficiando a la multinacional Ikea en detrimento de los ciudadanos, eludiendo la normativa existente y valiéndose de la creación de empleo como excusa para que el proyecto salga adelante contra el PGOU", aprobado en 2006.

Ecologistas en Acción recuerda que "ya posee un centro en Castilleja de la Cuesta, donde las infraestructuras de acceso son bastante deficientes al no haber sido planificadas durante su construcción, creando saturaciones de coches en la zona aledaña". "Lejos de aprender, esta situación parece que se quiere repetir en la zona de San Nicolás", dicen los ecologistas. "La multinacional quiere no sólo los 40.000 metros cuadrados necesarios para la construcción del nuevo centro, posibilidad prevista en el PGOU, sino que además exige la recalificación de otros 100.000 metros cuadrados para vender el exceso de edificabilidad a un precio superior del real, con motivo de la nueva recalificación".