Patrimonio histórico: Los diez retos pendientes
MONUMENTOS EN PELIGRO
El año 2017 es clave para desbloquear la recuperación de muchos monumentos.
Dotarlos de uso es clave para su conservación.
Un ramillete de bienes patrimoniales que necesitan una intervención urgente. Iglesias, conventos, casas palacios, pabellones de la Exposición Iberoamericana, las dos catedrales civiles, la muralla almohade, la primera sede del Parlamento andaluz... La ciudad, en su más amplio sentido, se encuentra ante el reto apremiante de afrontar la recuperación de unos monumentos de primer orden y dotarlos de un uso para su correcta conservación, que deben servir para dinamizar el turismo, aumentando la estancia media en la ciudad. La falta de dinero público tiene que ser un acicate para que desde el Ayuntamiento, y otros estamentos, se busquen patrocinios privados, como ya ocurre en otros países, como Italia, donde importantes empresas han pagado millones de euros para rehabilitar el Coliseo o la Fontana de Trevi. Éstos son los principales desafíos que hay que afrontar durante este año.
Según un reciente proyecto de investigación realizado por Ignacio Montojo, profesor de Eusa, para el Hospital de la Caridad, en Sevilla hay un total de 143 bienes patrimoniales de importancia, de los cuales 103 están declarados Bien de Interés Cultural (BIC), una cantidad muy considerable. Aunque la mayoría de ellos se encuentran en un estado óptimo de conservación, hay otros que necesitan una pronta intervención. Uno de ellos es la Capillita de San José, en la céntrica calle Jovellanos. Este excepcional templo barroco cuenta con la singularidad de que, junto a Santa Catalina, fue el primer bien que fue declarado Monumento Nacional en Sevilla en 1912.
La capillita presenta importantes problemas de conservación en sus valiosas pinturas murales y en sus bienes muebles. La recuperación integral, según el proyecto realizado por Ágora, asciende a 1,4 millones de euros, aunque por unos 80.000 se podría, al menos, frenar el deterioro diario. La comunidad de frailes capuchinos, que es la propietaria, aspira a acogerse al programa del 1,5% cultural. El Ayuntamiento ya estudia la manera de firmar un convenio de colaboración para este fin.
Muy dramática es la situación de algunos conventos. A la falta de vocaciones se le une la dificultad de mantener edificios de una extensión enorme. El caso más grave es el de Madre de Dios, con la iglesia clausurada por severos riesgos de desprendimientos y roturas de vigas. También hay otras zonas en ruinas de gran valor histórico, como la llamada del palazuelo, donde se alojaba Isabel la Católica cuando visitaba la ciudad. La inversión necesaria para la restauración se fija en 500.000 euros. Otros conventos con importantes problemas son los de Santa Inés y San Leandro. En la página web www.conventosdesevilla.com se puede conocer la triste situación de los cenobios y contribuir con un donativo a su rehabilitación. El Ayuntamiento también busca las fórmulas para poder colaborar.
Un ex convento que merece toda la atención es el de Santa Clara. Rebautizado por Espacio Santa Clara, su actual propietario es el Ayuntamiento, que lo ha ido rehabilitando en los últimos años. No obstante, la valiosa iglesia, que cuenta con algunas de las mejores joyas de Martínez Montañés, sigue perteneciendo al Arzobispado. En el convenio de venta se especificaba que el Consistorio asumiría su restauración. Nada se sabe del estado en el que se encuentran las obras de arte que allí se custodian. El compás y la entrada natural por la calle Santa Clara también están abandonadas y urge una intervención que dinamizaría el turismo en la zona norte del casco histórico.
Otro edificio que lleva años cerrado y a la espera de inversiones es la antigua iglesia de San Hermenegildo, primera sede del Parlamento de Andalucía. Este inmueble ha contado con partidas para su rehabilitación que finalmente se destinaron a otras cuestiones. El Consejo de Cofradías ha mostrado en más de una ocasión su interés para hacer un gran espacio museístico, pero la rehabilitación, según un informe del Ayuntamiento, asciende a más de 1,6 millones. La falta de fondos lastra, una vez más, la recuperación de un BIC.
De grave podría tildarse la situación de buena parte de la muralla almohade. En su tramo más reconocible, el de la Macarena, se han realizado diversas actuaciones de mantenimiento este verano. Los vecinos y Adepa llevan mucho tiempo reclamado su apertura para las visitas turísticas. En la década de 2000 se dejó preparado el paseo de ronda para ello. El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, ha apuntado en más de una ocasión su intención de hacerlo. La conservación de algunos lienzos es muy deficiente.
El caso del antiguo convento de San Agustín también es destacable. El proyecto de los arquitectos Cruz y Ortiz para convertirlo en hotel no termina de salir adelante por un problema con las alturas permitidas.
La rehabilitación del Pabellón Real, joya de Aníbal González construido para la Exposición de 1929, ha quedado en suspense tras optarse por la Casa Fabiola para el Museo Bellver. La Gerencia redactó el proyecto de rehabilitación que necesitaría una inversión de 1,6 millones cuya ejecución no se debe demorar. La compra de la casa de Cernuda y la recuperación de la casa de Murillo, actualmente Agencia Andaluza de Flamenco, como centro de interpretación del pintor, tienen que ser otras prioridades del Consistorio.
Igualmente urge llegar a un acuerdo con Adepa, que ya se ha sentado con la Junta, para desbloquear la rehabilitación de las Atarazanas. Por último, las obras en la Fábrica de Artillería han de conducir a una pronta apertura del antiguo complejo industrial como gran atractivo para la ciudad.
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