La restauración de Notre Dame de París
Oro de la ciudad para el filósofo Emilio Lledó y el investigador Benito Valdés
Espadas reconoce la labor del abogado Francisco Baena, del cirujano Manuel Romero y del Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin.
Juan Espadas dio a conocer ayer el abanico de sevillanos que serán reconocidos con la Medalla de la Ciudad el 30 de mayo, Día de San Fernando. El filósofo Emilio Lledó, el investigador Benito Valdés y el Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin son algunas de las propuestas de distinción que el gobierno municipal socialista trasladó a la junta de portavoces para su posterior aprobación en el próximo Pleno municipal.
Hijo predilecto para Emilio Lledó Íñigo. Trianero de 89 años, escritor y ensayista reconocido a nivel nacional e internacional, es catedrático de Historia de la Filosofía, miembro de la Real Academia de la Lengua y del Instituto de Estudios Avanzados de Berlín. Una vida de larga y fecunda actividad docente durante la que ha impartido, sobre todo, una lección magistral de humanismo, de lucidez, de coherencia y de entusiasmo intelectual. Ha obtenido numerosos reconocimientos, entre los que cabe destacar los de Miembro Vitalicio del Instituto para Estudios Avanzados de Berlín; Premio Nacional de Literatura en la categoría de ensayo por su obra El silencio de la escritura en 1991; Hijo Predilecto de Andalucía en 2003; Premio Internacional Menéndez Pelayo en 2004; Premio Nacional de las Letras en 2014; Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2015.
Hijo adoptivo para Benito Valdés Castrillón. Nacido en Calatayud (Zaragoza), llegó a la ciudad en 1967 procedente del Instituto Botánico de Madrid. Desde su llegada comienza a trabajar como profesor de la Universidad de Sevilla, accediendo a la cátedra de Botánica diez años más tarde. Por su asignatura han pasado miles de biólogos sevillanos, ha dirigido 19 tesis doctorales, siendo numerosos los cursos y conferencias impartidas en distintas ciudades del mundo. Además, ejerció otros cargos y responsabilidades académicas tales como presidente de la Real Academia Sevillana de las Ciencias o presidente del Instituto de Academias de Andalucía desde 2004 hasta la actualidad. Su actividad profesional ha tenido repercusión directa en la ciudad, destacando su responsabilidad en el Plan de Reforestación del Polígono de la Cartuja, por el que se desarrollaron los proyectos de ajardinado de la Exposición Universal y del Parque del Alamillo.
Por su labor social y asistencial, medalla para el Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, que lleva más de treinta años funcionando en la ciudad. Nace de la idea dentro de la cofradía del Buen Fin de crear un centro destinado al tratamiento de niños nacidos con algún tipo de discapacidad cuyas familias no dispusieran de medios suficientes para acudir al tratamiento de estimulación precoz. Lo que comenzó a funcionar como obra social de la hermandad se transformó, en poco tiempo y debido a la importancia que iba adquiriendo, en la actual asociación. Desde su fundación, ha atendido a más de 2.000 menores y sus familias, siendo pionero en Sevilla en este campo de la integración de personas con algún tipo de discapacidad, para lo que cuenta con el apoyo de personal titulado en las especialidades de psicología y estimulación precoz, fisioterapia y logopedia. También se reconoce a las hermandades del Cachorro y Torreblanca.
En el elenco de agraciados figuran un abogado y un cirujano. Francisco Baena Bocanegra nació en Coín (Málaga) en 1942. Es hijo de un prestigioso juez y reconocido penalista, del que heredó la vocación. Su nombre está vinculado a los más destacados casos judiciales de las últimas décadas de nuestro país, una trayectoria de más de 50 años de ejercicio que lo han convertido en un profesional de referencia y respeto en el mundo penalista y judicial. Entre sus múltiples reconocimientos, en 2007 recibió la medalla de honor del Instituto de Reales Academias de Andalucía, entidad que agrupa a las 24 Reales Academias existentes en la comunidad. Manuel Romero Gómez nació en El Cuervo en 1942 y es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla (especialista en aparato digestivo). Cuenta con una dilatada trayectoria profesional tanto en el ámbito asistencial como de investigación y docencia. Es un referente en el ámbito de la investigación especialmente en el área de enfermedades digestivas destacando en la búsqueda de nuevas terapias para la curación de la Hepatitis C, además de numerosos estudios sobre el hígado, la farmacogenómica, la encefalopatía hepática, nuevos métodos no invasivos para la valoración del daño hepático y nuevos abordajes en la prevención del cáncer colorrectal. Actualmente es director gerente de los Hospitales Universitarios Virgen Macarena y Virgen del Rocío de Sevilla. Su intensa y fructífera actividad ha merecido numerosos reconocimientos como XI Premio Javier Benjumea Puigcerver de investigación.
La propuesta de reconocimientos incluye medallas para la poetisa Julia Uceda, primera mujer que consiguió el Premio Nacional de Poesía de España en 2003; el pintor Manuel Salinas, referente de la pintura abstracta; y los cantantes María del Monte y Rafael González-Serna. También se incluyen al pianista Juan Pérez Floristán, primer español ganador del prestigioso concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea en 2015, y Pascual Vidal, pionero del kárate en Sevilla y en Andalucía con una trayectoria de más de 50 años. La empresa sevillana City Sightseeing; el joven emprendedor David Troya, fundador del portal Glamping Hub de reservas de campings; o Miguel Vidal Sanz (a título póstumo), propietario de la empresa VS Ingeniería y Urbanismo y presidente de la Asociación de Ingenieros Consultores de Andalucía, también se encuentran en el listado. Se reconoce la actividad de la Fundación Sevilla Acoge, de Proyecto Hombre, de la asociación de mujeres Amuvi, así como de los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Prácticas, Buenavista y Nuestra Señora de la Paz.
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