La Olavide sólo puede convocar 24 plazas docentes en un lustro

Ni la tasa de reposición del 100% ni el decreto de promoción interna benefician a la plantilla docente de la Pablo de Olavide. El rector de esta universidad pública, Vicente Guzmán, alertó de dicha circunstancia ayer en la presentación de su informe ante un claustro con escasa asistencia. Un marco normativo que, de no cambiar, podría provocar en el personal docente una situación "esclerótica", en palabras de Guzmán. El rector también criticó que el actual sistema de financiación universitario de la Junta "margina" a la Olavide.

Lo que para otras universidades ha supuesto un maná caído del cielo tras años de recortes, para la Olavide significa continuar en un contexto similar al anterior. Las dificultades de la institución académica para que su plantilla docente se incremente fue la primera advertencia que el rector puso de manifiesto en la comparecencia de ayer. Guzmán hizo hincapié en que la tasa de reposición del 100% para los casos de jubilación que el Gobierno ha restablecido en los Presupuestos Generales no afecta a esta universidad con solo 18 años de historia y que, por tanto, cuenta con un personal docente bastante joven.

Si la tasa de reposición no conlleva ninguna mejora, tampoco contribuye a este fin el real decreto ley de promoción interna para universidades aprobado en septiembre. Esta normativa permite el ascenso de profesores titulares a catedráticos mediante convocatorias de turno libre. Sin embargo, como recordó el rector, dicha oferta se encuentra limitada en la Olavide.

En este contexto, y si el marco normativo actual no cambia tras las elecciones del 20 de diciembre, la UPO apenas tendrá capacidad para incrementar la plantilla tanto del personal de administración y servicios (PAS) como la del personal docente e investigador (PDI). Guzmán adelantó que hasta 2021 sólo se podrán convocar 24 plazas de profesor a turno completo. Una cifra que resulta insignificante si se tiene en cuenta que actualmente hay una lista de más de 150 acreditados para ocupar una plaza.

"No podemos satisfacer la demanda de promoción y de nuevo ingreso", recalcó el rector de la UPO, para quien el único margen de maniobra reside en contrataciones temporales, "que inducen a la precariedad laboral". "No hay más margen de maniobra", incidió Guzmán, quien alertó de que en tales circunstancias "hay muchas posibilidades de que el personal termine hartándose y buscando otros horizontes profesionales, porque el sacrificio llega hasta un determinado punto".

Ante esta complejidad, el rector ha enviado una carta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; al de Educación, Íñigo Méndez de Vigo; y al presidente del Senado, Pío García Escudero, en la que les recuerda que la Ley de Universidades establece una tasa obligatoria de "funcionarización" del 51%, porcentaje que en el caso de la Olavide se encuentra en el 20%. "En estas condiciones, sólo llegaremos a la cifra fijada por la normativa dentro de 50 años", recalcó Guzmán.

La plantilla, además, se puede ver menguada a raíz de la última sentencia del Tribunal Supremo, que anula el acceso de plazas de profesorado, un fallo que afecta a 19 puestos, de los cuales uno ya está suspenso y los otros 18 se encuentran en estudio.

Guzmán también criticó que el sistema de financiación universitario de la Junta "margina" a la Olavide, que se ve obligada a recurrir al fondo de insuficiencia y a la "solidaridad" de otras universidades. En palabras del rector, esto provoca que la UPO sufra un déficit de 4,7 millones de euros mientras que otras instituciones académicas generan un remanente de 150 millones.