Nuevo acto vandálico en los Jardines de Murillo

De nuevo los vándalos han actuado en los Jardines de Murillo. Y lo han hecho sobre una fuente, la conocida como de las copas, que ha sido restaurada recientemente tras ser destrozada en el año 2010. En esta ocasión, el surtidor ha amanecido parcialmente guillotinado, ya que no han conseguido separar por completo la taza superior de su base. La fuente lleva varios días así y corre el riesgo de que la taza se desprenda del todo, con lo que el daño sería mucho mayor.

La Fuente de las Copas es una de las principales de los Jardines de Murillo. Se encuentra en una de las glorietas más accesibles y a diario es contemplada por los miles de turistas que visitan este enclave. En marzo de 2010 fue atacada por los vándalos, que prácticamente la destrozaron. La delegada del distrito Casco Antiguo, Amidea Navarro, entonces en la oposición, denunció el hecho y la falta de vigilancia que tenía el parque. El surtidor, diseñado entre 1915 y 1917 por el entonces arquitecto municipal, Juan Talavera, llevaba poco tiempo repuesto tras una polémica restauración llevada a cabo por Parques y Jardines. La fuente ha sufrido una transformación, como denunció en este periódico la Asociación de Amigos de los Jardines de la Oliva. Su altura disminuyó, ya que se suprimió la taza superior, pasando de tres a dos cuerpos. Además, dejó de desempañar su labor principal: el agua dejó de fluir para refrescar el ambiente. Esta fuente, además, disponía de un "efecto sonoro" que se producía al pasar el agua por las distintas copas.

Por otra parte, la Gerencia de Urbanismo ha concluido los trabajos de restauración de la fuente situada en la céntrica plaza de Plaza de Santa Isabel, que ya se encuentra plenamente en uso tras invertir 12.373 euros. Esta pieza también sufrió un acto vandálico en julio de 2010, y hasta ahora no se ha recuperado. La actuación, según informó el delegado, Maximiliano Vílchez, "ha permitido reparar numerosos desprendimientos, fisuras y daños en general que presentaba el conjunto como consecuencia, en gran medida, de los daños ocasionados durante una agresión vandálica producida en el año 2010".

La rehabilitación se ha centrado especialmente en la taza superior que ha sido sustituida por otra de menor volumen aunque de igual proporción entre la base y la altura. El cambio, según el Ayuntamiento, "se ha realizado porque la anterior estaba rota". Se ha aprovechado para renovar el sistema hidráulico y eliminar los elementos añadidos en anteriores intervenciones. Además, se ha aplicado un tratamiento biocida y antigrafitis.